Chez Frantz (Annecy)

DESCRIPCIÓN

En nuestra estancia en Ginebra decidimos hacer una pequeña excursión express de un día a la localidad de Annecy. Como no podía ser de otra manera, tocaba elegir un buen sitio para comer y probar la gastronomía del lugar. Para el que no lo sepa, Annecy es una pequeña localidad fronteriza de Francia con Suiza donde incluso su escudo nos recuerda más al país helvético que al país galo. No es extraño el vaivén de turistas que frecuentan la ciudad, y esto es algo positivo, pues gracias a ello la oferta gastronómica es más que decente. De esta manera se puede elegir entre una gran variedad de bares y restaurantes.

Sin embargo, el bar restaurante Chez Frantz (Annecy), a pesar de tener unos platos muy sabrosos, no gozaba de un amplio local lo que lo hace poco atractivo para las familias. En este caso, a diferencia de muchos otros post donde os contamos que vamos con nuestros hijos, íbamos solos. Incluso así nos sentimos algo apretados en el interior, por lo que podría considerarse la opción de comer en la terraza exterior . Pero aun así tiene un inconveniente, y es el constante movimiento de personas y vehículos por la calle en la que están situadas las mesas. Este fue el punto que hizo que nos decantáramos finalmente por comer dentro.

El interior, tal como hemos mencionado, es muy pequeño y acabas comiendo en una de las tres mesas disponibles que están muy próximas entre sí. Para colmo si lo haces en la que está más pegada a la barra tendrás muy cerca los vasos sucios. Así que le toca a cada uno pensar dónde es mejor sentarse a comer.

Chez Frantz (Annecy)

Pero todo lo mencionado acerca del local se ve en parte compensado con el trato al cliente y los platos. Os lo explicamos a continuación.

A pesar de la naturaleza francófona de quien rige este restaurante, esto no fue un inconveniente para hablar en inglés e incluso español, idioma en el que se defendía bastante bien. Un gran derroche de amabilidad se desprende tanto de él como de su ayudante (no contamos más de dos personas trabajando), y el pequeño local acaba convirtiéndose en «acogedor».

Su oferta gastronómica no es muy elevada, pero sí lo suficiente como para pararse a pensar qué plato es mejor pedir. Y aquí entra el buen servicio de este sitio, pues nos explicaron amablemente en qué consistían todos los platos e incluso nos hicieron una serie de recomendaciones.

A continuación os dejamos la carta para que juzguéis vosotros mismos.

Carta de Chez Frantz (Annecy).

Pero no vamos a marearos más y vamos a entrar en harina (nunca mejor dicho).

Pâté en croûte citron-poulet

Como entrante pedimos el Pâté en croûte citron-poulet, una especie de paté de pollo pero más denso y con numerosos trozos. El pepinillo al principio no nos invitaba mucho a comerlo, pero es cierto que una vez probado se aprecia que se integra perfectamente con el sabor del paté. Es un entrante que untado en pan llena bastante, está bueno y es algo «diferente» que no encontramos en cualquier local.

A nosotros nos gustó bastante y nos sirvió para abrir boca a lo que posteriormente llegaría.

Risotto du moment

Uno de nosotros pidió el Risotto du moment, que no es más que un risotto con champiñones. Cabe resaltar que este era muy muy cremoso y de gran sabor. El arroz estaba en su punto y tenía un muy buen aroma. Sus ingredientes se diferenciaban con relativa facilidad tratándose de champiñones y batata, lo que lo imbuía de un sabor con cierto dulzor convirtiéndose así en un buen plato para probar.

A nosotros nos encantó y la cantidad era la justa.

Risotto du moment.

Tartare de saumon et ses pommes grenailles, salade verte

Otro de los platos que pedimos fue el que viene como «sugerencia del verano», el cual estaba sujeto a disponibilidad. Lo bueno es que ese día sí que podía encargarse, de modo que así lo hicimos. El Tartare de saumon et ses pommes grenailles es, como su nombre indica, un tartárica de salmón. Este está acompañado con unas patatas con muy buen sabor, más aún con el aliño que se proporciona con el plato.

El verde presente no es especialmente particular pues no es muy diferente de una ensalada de supermercado. Sin embargo el tartar de salmón está muy especiado lo que le otorga un sabor muy fuerte. Como todo es cuestión de gustos, pero a nosotros nos gustó bastante.

Tartare de saumon et ses pommes grenailles, salade verte.

Aunque no solemos reseñar las bebidas ni comentarlas, diremos que en este lugar tienen a disposición unas cervezas artesanales de Annecy. Si te gusta la cerveza te recomendamos que la pruebes, no te decepcionará. La que probamos fue Le Baigneur. A nosotros nos pusieron la blonde pero en la carta figuran también blanche, ambré, passion y citron. ¡Si vais y probáis alguna más no olvidéis mencionarlo en los comentarios!

Con respecto al precio, tal como habéis visto en la carta, no es muy caro pero tampoco barato. Dado que se encuentra en una zona muy turística diremos que es «normal» y aunque los platos no es que fueran demasiado abundantes, el sabor estaba genial y la atención fue muy buena.

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2 comentarios

  1. Curiosa vuestra información sobre el Restaurante que fuisteis, en Annecy.La verdad es que aunque no fuese tan amplio como solemos ver,la mayoría de los españoles,en nuestro País,la verdad es que acogedor,puede resultar, aún considerándolo de medidas «pequeñas»,pero la originalidad de sus comidas,de sus cervezas y esa amabilidad wue habéis resaltado,bien que mere la pena.

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