DESCRIPCIÓN
Estando de visita por la ciudad de Ourense, decidimos buscar un sitio en el que comer. Siendo conocedores de que la cocina gallega es rica y merece la pena probar, decidimos buscar un lugar donde poder comer a la par que probar un lugar típico de la zona. Fue de esta manera que dimos con la Pulpería y Churrasquería Peregrinus, un bar-restaurante de Ourense bastante amplio donde no se puede reservar y hay que esperar un poco para comer, pues hay algo de cola. Cabe destacar que la atención es rápida y buena y a pesar de que teníamos varias personas por delante nuestra, el tiempo de espera no superó el cuarto de hora.
Los camareros eran muy veloces y estaban muy bien sincronizados. Daban la sensación de tener un buen sistema de trabajo, lo que hacía aumentar la confianza en este lugar.
Los refrescos eran de 350 ml y la cerveza es una jarra bastante grande.
El local es bastante amplio y las mesas están bien dispuestas. Puede parecer, en hora punta, que la distribución es algo caótica, pero nada más lejos de la realidad. Van adaptando el lugar en función al número de comensales por mesa que van ocupando, de modo que todo está perfectamente estudiado para atender a un gran número de personas.
Como veréis a continuación, se trata de un sitio con platos abundantes, buenos y a muy buen precio. El menú cambia cada día, pero no deja de ser interesante. Un primero, un segundo, pan, bebida, postre y café, por tan solo 13 €.
A título de ejemplo, os dejamos el menú correspondiente al día en el que nosotros estuvimos allí.


¡Allá vamos!
Pimientos de padrón
Antes de empezar a hablar de los platos del menú os hablaremos de algunos que pedimos para picar en el centro. Algo también muy típico de la cocina gallega son los pimientos de padrón. Se trata de una variedad de pimiento que crece en la provincia de La Coruña (Galicia). Su tamaño oscila entre los 5 y 10 cm y tiene un sabor muy pronunciado.
Además… ¡puede que alguno pique!, de ahí la frase «pimientos de padrón; unos pican y otros no». A nosotros no nos tocó ninguno :-D. Hay que resaltar que el punto de sal fue perfecto.
También quisimos probar unas almejas, con tan mala suerte que no quedaban.

Escalope con patatas fritas y croquetas
Para la pequeña de la casa, nada amante del pulpo, decidimos optar por un menú infantil donde su único plato principal constaba de escalope con patatas fritas y croquetas. Tal como se puede apreciar en la foto, la cantidad era bastante y la peque de la familia quedó satisfecha.
Las croquetas, a pesar de que no estamos completamente seguros, parecen caseras. Muy compactas y con un sabor bastante intenso.

Pulpo con cachelos
El pulpo con cachelos es, como su nombre indica, una tabla de pulpo con patatas cocidas al más puro estilo gallego. De hecho, este se prepara en una barra aparte donde se puede ver cómo lo cortan y lo preparan.
Para quien no lo sepa, este plato se realiza cociendo el pulpo correctamente y cortado a rodajas con pimentón espolvoreado por encima. También se suele acompañar de patatas cocidas enteras partidas por la mitad, las que reciben el nombre de cachelos. Es, sin lugar a dudas, el plato estrella de este lugar y casi se podría decir que no faltaba en ninguna de las mesas.
El poquito de aceite que quedaba en el plato fue ideal para mojar pan que, por cierto, se trataba de un pan riquísimo.
Este fue un primer plato del menú.

Oreja con cachelos
La mayor de los hermanos optó por la oreja con cachelos, un plato bastante similar al pulpo pero con oreja en lugar de pulpo. Su sabor y textura son característicos de la oreja y, al igual que el plato descrito anteriormente, tenía pimentón espolvoreado por encima. Si bien estuvo muy bueno, cabe mencionar que el pulpo quizá era más «típico» y lo recomendamos por encima de la oreja, salvo que seas un apasionado de esta.
Su cocción fue perfecta pero si nunca has probado la oreja, hemos de recordar que su textura cartilaginosa puede resultar extraña para quien no esté acostumbrado.

Parrillada mixta para dos personas
Como segundo plato de menú, los papis de la familia decidimos optar por la parrillada mixta de carne (para dos personas). La cantidad no era excesiva, pero creemos que sí fue suficiente, ya que a duras penas pudimos acabárnosla. Se trataba de una parrillada de carne donde pudimos encontrar churrasco, chorizo, pollo, costillas… con muy buen sabor y de una calidad aceptable.
Tal como se observa en la fotografía, en otros platos trajeron patatas y ensalada, así como dos salsas a repartir. Nos pusieron una tabla de madera, que hacía de plato, con huecos para poder depositarla.
En este lugar reza la frase «especialistas en brasas y pulpo»… ¡y es absolutamente verdad!

Ternera al vino tinto
Nuestra hija mayor pidió de segundo la ternera al vino tinto. Como su nombre indica se trata de un estofado de ternera con patatas frita. En este caso la carne requiere de bastante cocción para que después su textura sea jugosa y casi se deshaga en la boca, tal como lo era en el Peregrinus. Potente de sabor con una textura ideal y bastante cantidad. Un segundo plato muy recomendable y que llena bastante.
Como guarnición, unas patatas fritas que parecían ser caseras.

Pollo al ajillo
Como segundo plato de nuestro hijo, trajeron el pollo al ajillo. No hay mucho que decir de este plato, pues se trata de pollo al ajillo con guarnición de patatas fritas. Este plato puede hacerse con o sin piel, y nos lo trajeron con piel. Un pollo aromatizado con especias y ajo, tierno pero no seco, y suficientemente jugoso. Bien de cantidad, se trata de una apuesta segura.

Tarta helada y tarta de queso
Para finalizar, pedimos los postres. Entre las opciones que nos ofrecieron, algunos nos decidimos por la tarta helada y otros por la tarta de queso. No hay gran cosa que reseñar pues son postres muy normales de encontrar en cualquier otro sitios. Si bien se puede mencionar que la tarta de queso fue muy cremosa.


Llegó el momento de pagar, y esto no fue ninguna sorpresa. Un precio más que aceptable para la comida teniendo en cuenta que éramos cinco personas (81 €) y pedimos cinco bebidas más.
En conclusión, se trata de un bar restaurante que recomendamos encarecidamente. Buen servicio, rápido, con personal agradable y competente, además de ser una comida rica, sabrosa y abundante.
Si pasas por Ourense no puedes pasar sin venir a este lugar. Merece la pena la espera.