DESCRIPCIÓN
Estando de visita por la ciudad de Bragança, y disfrutando de todo su entorno, nos alcanzó la hora de comer y decidimos acudir a un lugar con buenas reseñas: Alma Lusa. Un lugar donde disfrutar de una gastronomía estupenda con una elaboración muy bien trabajada y un sabor genial.
La atención fue muy buena de principio a fin y el servicio muy correcto. Quien nos atendió, que creemos que fue el responsable, fue en todo momento agradable e intentaba comunicarse con nosotros en un más que aceptable español. Pretendió que todo fuera de nuestro agrado durante toda la comida. Asimismo, nos trajo una carta en español para que pudiéramos entenderla.
Nada más sentarnos y pedir los platos, nos sirvieron una especie de paté con unas pequeñas tostas para que lo acompañásemos con la bebida. Este parecía estar hecho de aceitunas negras y la verdad es que estaba muy rico.
Y ahora, vamos con la comida…
Croquetas de Alheira con mayonesa de mermelada y cebolla caramelizada
Este fue el primer entrante de dos que pedimos. Las croquetas de Alheira con mayonesa de mermelada y cebolla caramelizada es un delicia que recuerda a un membrillo suave pero con un sabor más ligero. El relleno de la croqueta es de alheira, una especie de embutido como la butifarra o la longaniza pero menos fuerte. Se deshacían bastante y no se hizo nada pesado.
Pernil a la plancha con pimientos
El pernil a la plancha con pimientos fue el segundo entrante que pedimos para compartir. Unos pequeños filetes que nos traen un leve recuerdo a los filetes de Sajonia, con tiras de pimiento asado por encima. Una mezcla poco atrevida y muy acertada que se adapta al paladar de cualquiera. A pesar de ser un entrante, fue bastante contundente y perfectamente podría haber sido el plato principal de cualquier niño.
Ensalada de bacalao Alma
La ensalada de bacalao Alma fue uno de los primeros platos en aparecer. No se puede decir mucho de este plato, ya que su complejidad se basa, más que nada, en la calidad de sus ingredientes. Se trata de una ensalada de bacalao desmigado con garbanzos; un plato muy fresco con unos sabores que gozan de armonía. El huevo en el centro no solo es estético, realmente casa muy bien con el resto de sabores.
Brochetas de pollo con curry, arroz y ensalada
De este plato pedimos dos, ya que nuestra hija pequeña y nuestro hijo coincidieron en gusto. ¡Y vaya acierto!, no obstante, con un solo plato para compartir hubieran quedado satisfechos. Para empezar diremos que es un plato muy contundente y no te quedarás con hambre. Las brochetas de pollo con curry, arroz y ensalada de col son, como su nombre indica, unas brochetas de pollo acompañadas con un bol de arroz aparte y una ensalada con un salsa muy ligera y rica.
El fuerte olor a curry impregna nuestra nariz y nos anuncia cómo será su sabor. La presentación de este plato además es muy agradable convirtiéndose en un plato que tenemos por seguro es muy demandado en este lugar.
Ceviche de atún
¿Habéis probado alguna vez un ceviche con mango? Pues os lo recomendamos encarecidamente. Si os gusta el ceviche no podéis dejar de probar este Ceviche de atún. Donde otros son más cítricos, este tiene un sabor más dulzón, tratándose de una apuesta diferente al ceviche tradicional, pero muy acertada. Una ejecución quizá un poco arriesgada para los más clásicos, pero que tenéis que probar.
Salmón con papa dulce y queso crema y verduras gratinadas
Y, como último plato, le toca el turno al Salmón con papa dulce y queso crema y verduras gratinadas. Este es, quizá, el mejor plato de todos los que probamos. Un salmón mezclado con rúcula y queso a la cazuela que proporciona una experiencia diferente. Es otro concepto en el que aplican otra ligera variación y con la que aciertan. Discutible sería el uso de la servilleta debajo de la cazuela que, a pesar de formar parte del plato, no se come (obviamente) y se convierte en un engorro. Salvo por eso, es un plato altamente recomendable.
Postre merengado
Aunque estábamos llenísimos decidimos probar un postre. Uno que nos llamó la atención al ver que se servía en varias mesas. Se trata del merengado, un postre con un sabor a merengue flambeado con un toque a limón muy agradable y suave, sobre todo al fondo, donde tiene una especie de mermelada de ese sabor. Harta bastante, de modo que entre todos le dimos buena cuenta y quedamos más que satisfechos. Un buen broche final.
Para finalizar diremos que este lugar todo lo que tiene es prácticamente bueno. Comida rica, sabores ligeramente diferentes a los normales con apuestas interesantes que merece la pena degustar. Un trato muy bueno con un personal que intenta hablar español y se agradece. Nos explicaron todos los platos y estuvieron siempre pendientes de nuestra mesa. Un lugar muy recomendable si vais a Bragança.
