INFORMACIÓN BÁSICA
- Localización: El Museo Nazionale del Cinema o Museo Nacional del Cine se encuentra dentro de la Mole Antonelliana , un edificio muy característico de esta ciudad y de toda Italia. Es el edificio más alto del centro de la ciudad, aunque antaño llegó a ser la construcción en albañilería más alta de toda Europa.
- Pros: Es un lugar grande y para toda la familia con multitud de curiosidades referente al cine. Desde sets de grabación hasta efectos especiales.
- Contras: Como casi todo en Turín, los textos no se encuentran en español y este lugar tiene mucha información interesante que para entender debes saber italiano o inglés.
DESCRIPCIÓN
El Museo Nazionale del Cinema se encuentra en el centro histórico de Turín, dentro del edificio de la Mole Antonelliana. Común en el estilo de su creador, Alessandro Antonelli, este emplazamiento presenta una técnica arquitectónica ecléctica del siglo XIX. Ya solo el hecho de visitar este edificio, a pesar de las reformas a las que se vio sometido en el siglo XX que cambiaron el hecho de que antes únicamente era una obra de albañilería, es algo casi de obligado cumplimiento.
Lo mejor es que este museo no solo trata del cine italiano sino también del cine internacional.
Pero antes de entrar en materia os dejaremos los horarios e información sobre las entradas:
HORARIO
Martes: Cerrado.
Resto de días: De 9 a 19 horas.
TARIFAS
Hasta 5 años: Gratis (no válido online, hay que retirar la entrada en Caja).
Museo
Entrada normal: 12 €.
Entrada reducida (menores de 26 años): 10 €.
Entrada escuelas: 4 €.
Ascensor panorámico
Entrada normal: 9 €.
Entrada reducida (menores de 26 años y poseedores de la Piomonte Card): 7 €.
Museo y ascensor panorámico
Entrada normal: 17 €.
Entrada reducida (menores de 26 años): 14 €.
Escuelas: 10 €.
Torino + Piemonte Card
La entrada al museo está incluida en la Torino Card, pero NO al ascensor panorámico. Sin embargo, si se desea comprar la entrada al ascensor se hará con coste reducido.
Otra opción para visitar este lugar es comprando la entrada del Autobús turístico de Turín + Museo del cine con la cual podréis disfrutar durante 24 horas del servicio del autobús turístico y la visita a este museo.
Nosotros no subimos en el ascensor panorámico, pero se trata de una subida de 59 segundos para llegar a la terraza panorámica y disfrutar de unas vistas increíbles. Desde aquí se puede ver la ciudad de Turín y parte de los Alpes.
Este lugar es uno de los museos del cine más importantes del mundo, siendo visitado por cientos de miles de personas cada año.
Los primeros pasillos nos muestran las primeras técnicas de animación de imágenes que se usaban antiguamente y que dieron paso al cine que vemos hoy. Algo que nos encantó fue que muchos elementos de luces que definen el movimiento del cine inicial, se pueden experimentar.
Siguiendo nuestros pasos llegamos hasta lo que parece simular un laboratorio de cine antiguo. Se trata de un lugar perfecto para tomar fotos y percibir una pequeña parte de todo lo que rodea a la historia del cine, no solo a nivel técnico, sino también histórico.
Asimismo, en la sala contigua nos adentraremos en una zona en la que los sets y decorados de cine y televisión juegan un papel importante. Esto nos recuerda a la grandiosidad de la magia del cine en la que cuando vemos una habitación podemos llegar a imaginar toda una historia detrás. Sin embargo, aquí apreciaremos que todo es atrezo y efectos visuales. Un área del que no te irás sin tomar fotos para recordar.
Además, tras terminar de recorrer esos primeros pasillos, damos a una sala central de cine en torno a la cual se va desarrollando todo el museo. Aunque antes de empezar a subir y disfrutar de las diferentes zonas, recomendamos entrar en una de las salas de las películas de realidad virtual que ofrecen para ver. Cada una de ellas es distinta y están recomendadas en función de la edad. Son películas de corta duración donde os pondrán unas gafas virtuales y gozaréis de paisajes de manera inmersiva. Nosotros entramos al museo nada más abrir y no había nadie esperando, pero después pudimos ver que sí había algo de cola.
Aunque pueda parecer que todo era de «mirar sin tocar», nada más alejado de la realidad. Este museo es muy interactivo en según qué zonas, y se pueden experimentar todo tipo sensaciones de la magia del cine. También se puede ver una de las primeras proyecciones del mundo cinematográfico en una sala oscura. Se trata de la famosa reproducción de los hermanos Lumiere en un café parisino donde un tren se acercaba hacia el objetivo. Aquello aterró a muchos de los espectadores que nunca habían visto nada igual, de modo que aquí, para recrear ese miedo, se abre la pantalla dando paso a un tren real que parece acercarse al público, en aras de intentar simular la sensación que percibieron aquellas personas en 1986.
Sin embargo no pueden faltar los elementos decorativos a lo largo de todo el recorrido. Pudimos ver cámaras de cine antiguas, máquinas de escribir en una pequeña sala muy bien decorada e incluso una caja de la Metro Goldwyn Mayer.
Tal como era de esperar, este lugar es para toda la familia y esto se refleja en la cantidad de temáticas sobre el cine que posee. Terror, humor, ciencia ficción, etc. son algunos de los géneros que encontramos. Todas las secciones están en los diferentes niveles que se disponen entorno a un centro. Para ir de una parte a otra hay que subir de nivel volviendo a la parte central por la que entramos. Asimismo, en estas subidas vamos apreciando diversos componentes del cine y pantallas con vídeos de corta duración que explican lo que se está viendo en cada momento.
Como se pueden apreciar en las fotografías, es un espacio muy amplio con una decoración clara… el cine.
Una vez terminada la visita, nos dirigimos por unas escaleras al nivel principal, no sin antes acabar con una exposición más sobre el cine italiano. En esta pudimos ver incluso una moto de la conocidísima marca italiana Vespa, muy icónica de las películas ambientadas en este país.
Finalmente, no se puede terminar la visita sin pasar por la tienda de recuerdos donde se pueden adquirir numerosos souvenirs.
En conclusión, se trata de un lugar de obligada visita. La importancia de su temática, su arquitectura y el hecho de ser un museo para todos los públicos en el que grandes y pequeños se divertirán, lo hacen un lugar ideal.
