Monegato (Turín)

DESCRIPCIÓN

Cansados de andar por Turín y habiendo llegado la hora de comer, decidimos ir a un lugar que teníamos ya marcado en nuestra hoja de ruta por las numerosas reseñas positivas que tiene. Hablamos del Monegato, un restaurante nada típico donde si llegas justo a la hora de comer quizá tengas que hacer cola.

Este sitio es un lugar bastante frecuentado por todo tipo de personas: familias, parejas, grupos de amigos, etc. Además posee una numerosa oferta que poco o nada se te puede llegar a hacer repetitivo. Asimismo, el dueño está acostumbrado a atender a comensales de diferentes países pues, aunque no dominaba el español, sabía hacerse entender.

El sistema para pedir es quizá lo más complejo (si se le puede llamar así) y que, de haber mucha clientela, puede llegar a agobiar un poco. Por este motivo recomendamos ir con tiempo o simplemente tener este dato en cuenta. En este local pides la comanda y después intentarán sentarte, justo a la inversa de lo que suele ser. Las mesas son altas y los platos y cubiertos son de plástico, todo muy al estilo «comida rápida».

Como hemos dicho, si hay cola deberás esperar y una vez llegue tu turno pides todo, pagas y esperas a ser sentado y, posteriormente, servido. Pero para ahorraros un poco el lío, os diremos que antes de pedir la comida os recomendamos ir al fondo del local (no es grande) y ver en la pared la diversa oferta del restaurante.

Oferta del restaurante Monegato (Turín).

Continuando con la explicación, y teniendo en cuenta que a nosotros nos costó un poco aprender cómo iba, en la anterior imagen apreciaréis una serie de carteles con su precio. A su vez, en la sexta línea aparecen otros que especifican «un primero a elegir» (que incluye cualquiera de los anteriores) más un segundo plato identificado justo debajo. Nosotros elegimos esta opción, salvo la pequeña que pidió un único plato.

Y ya por último, otros carteles que difieren del resto por ser las diferentes ensaladas. Sí, efectivamente, el sistema parece algo confuso, pero la velocidad con la que sirven, la buena atención, la rica comida y el precio compensan todo esto. ¡Vamos allá!

Spaghetti Freschi alla Carbonara e Parmigiana di Melanzane

Nuestro hijo mediano, gran catador de espaguetis a la carbonara, se decantó por esta opción. Además, esta venía acompañada de berenjena a la parmesana. Ambos casos fueron un acierto pues la pasta está perfectamente cocida y al dente, y el sabor a la carbonara es muy rico y jugoso, careciendo de la nata emplastada que sirven en muchos lugares de comida rápida. A su vez, tal como se muestra en la fotografía, se puede observar que no van escasos de ingredientes.

La berenjena tiene también muy buen punto de cocción y de sal, y el parmesano la acompaña con ese sabor tan característico.

Ambos platos con bastante cantidad, nuestro hijo quedó muy contento con su sabor.

Spaghetti Freschi alla Carbonara e Parmigiana di Melanzane.

Lasagne classiche alla Bolognese con Ragú di Carne e Tomino del Boscaiolo

Esta elección de nuestra hija mayor fue un tanto más típica de la ciudad de Turín. No lo decimos por la lasaña, pues como su nombre indica no es más que la típica lasaña a la boloñesa y salsa de carne, aunque no por ello falto de sabor, sino por el Tomino del Boscaiolo. Este plato, como hemos adelantado, se trata de algo típico de la región del Piamonte, ya que el queso con el que se elabora procede de este lugar.

En este caso se trata de un queso de leche pasteurizado de vaca envuelto en una loncha de jamón con un ligero acompañamiento verde y algo de almendra por encima. Si bien la propuesta es muy interesante, quizá nuestro paladar no estuvo muy acostumbrado a este plato. El problema no fue del queso, que estaba cremoso y sabroso por igual, sino de un jamón excesivamente salado para nuestro gusto que quizá se nos hizo algo intenso.

No obstante, y como siempre decimos, no dejó de ser una buena elección para continuar con nuestra degustación de la cocina piamontesa.

Lasagne classiche alla Bolognese con Ragú di Carne e Tomino del Boscaiolo. Monegato (Turín).

Agnolotti del Plin con Sugo D’Arrosto e Tartare di Carne Cruda

Para el papá de la familia, la apuesta fue, como plato principal, Agnolotti del Plin con Sugo D’Arrosto; una pasta parecida a los raviolis aunque ligeramente diferente al tener una sola capa de masa, la cual es típica de esta región. La salsa se hace liberando los jugos de la carne asada, simple y sabrosa que nos descubre nuevos sabores de esta zona de Italia. Su sabor potente y su buena cantidad hacen de este plato uno de los recomendados de la carta.

Sin embargo, el Tartare di Carne Cruda no corrió tan buena suerte. Acostumbrados en cierta medida a probarlos en diferentes lugares, aquí da más la sensación de ser un pegote de carne cruda con apenas aliño y nada de huevo, donde los canónigos y el tomate sobran completamente. Si nos acogemos a que es realmente un tartar a la Robespierre, tampoco se salva. No tiene los elementos que la definen como tal y se queda lejos de convertirse en un sabor nuevo, sino más bien carne cruda sin nada que añadir.

Quizá la apuesta menos recomendada de toda la selección que no logra empañar el buen sabor del resto de opciones.

Agnolotti del Plin con Sugo D'Arrosto e Tartare di Carne Cruda. Monegato (Turín).

Ravioli Ripieni di Formaggio e Tomino del Boscaiolo

La mamá de la familia se decantó por unos ravioli rellenos de queso y también por el tomino del boscaiolo. Lo que podemos decir de los ravioli es que estaban buenísimos. Una gran presencia de queso potente con una salsa muy acertada con cúrcuma, uniendo perfectamente los sabores. Asimismo, dado el tamaño de cada uno de los ravioli, daba de sobra para degustar perfectamente el plato, pues su relleno no era precisamente escaso.

Sin embargo, no vamos a repetir lo dicho sobre el tomino, pues ocurre exactamente lo mismo que lo mencionado más arriba. Queremos creer que no estamos acostumbrados al sabor de ese jamón, pues el queso recubierto por el mismo es espectacular. De hecho, nos habría encantado degustarlo sin ningún tipo de loncheado que lo recubriera, pero entonces ya no sería el plato típico de esta zona.

Ravioli Ripieni di Formaggio e Tomino del Boscaiolo.

Orecchiette della Tradizione con Pomodoro e Pecorino Romano

Para finalizar, iremos con el plato de la más pequeña de la familia. El orecchiete es un tipo de pasta en forma de pequeño oreja (de ahí su nombre). Es típica de la región de Apulia, y este va acompañado de una salsa de tomate con queso de leche de oveja típico en Italia y que se usa mucho para cocinar. Un plato de buen sabor y de acierto seguro para los más pequeños que, además, plantea una ligera diferencia con la salsa de tomate y queso que ponemos a los macarrones en casa. En este caso, el sabor a queso es más potente pero nada pesado.

Orecchiette della Tradizione con Pomodoro e Pecorino Romano. Monegato (Turín).

Cabe mencionar que todos estos platos que os hemos mostrado, más cinco bebidas (una de ellas una cerveza Peroni reserva) salió por 55,50 €. Como podéis ver, el precio es más que bueno teniendo en cuenta las cantidades y sabores de los platos.

En conclusión, un lugar al que recomendamos ir sin lugar a dudas. Buenas cantidades, buen sabor y buenos precios. Eso sí, si vais en hora punta debéis saber que es posible que os toque hacer cola, pues el local no es muy grande. No obstante, merece la pena la espera, más aun teniendo en cuenta que el servicio es muy rápido.

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2 comentarios

  1. Juana Blasco Bellido

    No hay nada, como el ir a Italia y llevar bien «aprendidas lección de dónde y qué se debe pedir como en este caso, en el que vosotros,con rxacts minuciosidad,nos habéis puesto al corriente de lo que se debe pedir.

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