DESCRIPCIÓN
Buscamos un sitio familiar donde poder comer a gusto y que tuviera un parque para los niños. Ya habíamos oído hablar de este lugar, pues es famoso por su increíble variedad de tapas. Calientes, frías, de carne, de pescado… y por supuesto con platos para poder pedir si deseamos algo más contundente. Se trata de la Cervecería El Retiro.
Nada más entrar nos encontramos un local agradable, con un parque de juegos a la derecha, algo que encantó a nuestra pequeña pues, además, había también personal vigilando y prestando atención a los niños. Tras sentarnos y tomarnos nota de las bebidas, nos dan la carta en la que apreciamos la cantidad de diferentes tapas y platos que hay, tal como podéis ver a continuación en este par de páginas, siendo dicha carta más extensa.


En primer lugar, os hablaremos de las tapas calientes. Por un lado decidimos probar las Croquetas de rabo de toro, aunque hemos de decir que este plato en concreto no se trata de una tapa, pues esta traía solamente tres unidades . Su sabor era más que aceptable y prácticamente se deshilachaban en la boca, denotando así que eran claramente artesanales y no de bolsa como ponen en muchos sitios. Junto a esta ordenamos el Abanico ibérico con jamón, con un gran sabor y contundencia pues, a pesar de ser una tapa, la cantidad es generosa.


Siguiendo con las tapas calientes, optamos también por pedir una Tapa de patatas con queso y bacon, todo un clásico en este tipo de lugares donde tomar una buena cerveza fría se hace más a gusto con algo así. A su vez, y para seguir picando y probando otros platos, probamos el Crujiente de morcilla con rulo de cabra, dos sabores que casan perfectamente y que llenan bastante.


Siguiendo con esta categoría, le llegó el turno al Mini aneto al Roquefort. La salsa densa, abundante y rica. El aneto bueno, sin más que añadir, tal como debe ser un aneto. Además probamos la Punta de solomillo al roquefort. Huelga decir que la salsa es exactamente la misma, el corte del solomillo no es muy ancho pero el sabor es correcto. Ambas tapas ideales para quedar satisfechos.


En segundo lugar, os hablaremos de las tapas de pescado que también probamos. Este es un claro ejemplo de que la ejecución que realizan de las diferentes tapas es algo que tienen ya más que dominado. No son sabores espectaculares, pero sí tapas muy agradables al gusto y que hartan bastante. Es el caso de la Tapa de choco frito. Es quizá de las mejores que podéis pedir y que no decepciona, pues es jugoso, con sabor y calidad.
No pasó lo mismo con el Tataki de atún que, aunque no está mal, sí decepcionó un poco por su sabor. No ayudó el hecho de que estuviera algo seco y casi nada jugoso, aun así podía comerse.


Continuando con las tapas de pescado, nos decantamos por dos pesos pesados: la Tapa de pez espada y la Tapa de ventresca de atún. El pez espada tiene un buen sabor y una correcta ejecución. No estuvo seco y la cantidad era más que aceptable. No iguala la calidad de otros platos, pero es perfectamente recomendable para pedir. La ventresca tenía buen sabor y jugosidad, pero algo pasado de cocción. Aunque esta es una opinión más personal, quizá menos hecho hubiera estado mejor.


La Tapa de choco frito no podía faltar a todo lugar al que vamos, pues es una delicia para la más pequeña de la familia. Poco podemos decir de esta tapa, salvo que su cantidad fue más que acertada. Aunque no esté dentro del tipo de tapas de pescado y se encuadre dentro de la carta como tapa fría, pedimos una de Huevas con mahonesa, rica y en abundancia para tratarse de una tapa.


En tercer lugar, hablaremos de una última tapa y de un plato que pedimos. Se trata, por un lado, de la Mini brocheta de gambones. Una brocheta algo aceitosa con una ensalada muy escasa, pero que cumple su función. Tapa muy típica en este tipo de lugares que se recomienda pedir si te gustan los gambones pero teniendo en cuenta que no va a ser nada espectacular. Y con respecto al plato, nos decantamos por el Choco plancha, tan espectacular como la tapa. Volvemos a repetir que es un género bastante bueno y que recomendamos probar.


En último lugar, hablaremos de unos postres que pedimos para probar. Si bien estábamos más que satisfechos, decidimos poner el broche final. Pedimos una Tarta de queso que estaba fuera de carta, la cual estuvo bastante buena. La Crema de yogur con tocino de cielo aportaba un sabor original y nada decepcionante, al igual que la otra tarta la cual, sinceramente, no estamos muy seguro de cuál pedimos al final, aunque creemos que se trató de la Tarta jerezana. Los helados, que fueron a petición de los más pequeños, también estaban buenos y cremosos, además de una presentación divertida típica de una heladería.


RESUMEN
Un lugar con gran variedad de tapas para probar, quizá más recomendable que los propios platos. Ideal para acompañar de bebida y pasar un buen rato mientras los más pequeños pueden disfrutar de un parque de juegos con vigilancia de un adulto, el cual también presta atención a los niños. Algo que se agradece, pues muestra dedicación y profesionalidad. El personal sigue esa misma línea, camareros muy atentos y el nuestro incluso desde la distancia se percató que se nos cayó un cuchillo y trajo otro inmediatamente. Los platos tienen muy buena presentación, la cantidad y la relación calidad-precio es más que aceptable, lo que lo convierte en un lugar al que acudir más de una vez.
Me encanta la buenísima descripción que habéis hecho de una buena y copiosa comida.Esto hace que vaya ya,con conocimiento y confianza suficiente a dicha «Cervecería el Retiro».Como siempre,gracias .
Como siempre, gracias por tu comentario ☺️
Magnífica descripción de los platos que tomamos. Acompañado de las oportunas valoraciones. Muy interesante especialmente para los que no hayan ido o piensen probar.
Gracias por tu valoración ☺️