Isla Berlenga Grande (Portugal)

INTRODUCCIÓN

El Archipiélago de las Berlengas se compone de tres grupos de islotes situados en el Océano Atlántico, a unos diez kilómetros del municipio costero de Peniche. La isla Berlenga Grande es la principal y la única que podemos visitar. Tiene una longitud de 1500 metros de largo por 800 de ancho cuya altitud más elevada es de 92 metros. Es una área protegida, se dice que de las más antiguas del mundo, pues en 1465 el rey Alfonso V de Portugal prohibió la caza en la isla. Se fundó la Reserva Natural das Berlengas en 1981, y en 2011 se le atribuyó el título de Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

DESCRIPCIÓN

CÓMO LLEGAR

Como hemos dicho anteriormente, la isla es Reserva Natural y es por este motivo que el numero de personas que pueden acceder a visitarla es limitado, tiene un límite diario condicionado de 550 visitantes simultáneos.

Para llegar a ella hay que coger uno de los barcos que salen del puerto de Peniche. Son varias las empresas que se dedican a ello. Nosotros optamos a reservar con Feeling Berlenga pero hay otras como BerlengaTours o Viamar_Berlenga. Hay diferentes tipos de paquetes a la venta; desde adquirir solo los tickets para el trayecto de ida y vuelta, hasta complementarlo con un paseo en barco por las cuevas de la isla o alguna otra actividad, como hacer snorkel en sus aguas turquesas.

📎 Ferry a Berlenga Grande

📎 Excursión a las Islas Berlengas y sus cuevas

Estos viajes están disponibles solo entre los meses de mayo y septiembre, ya que son los meses en que el tiempo acompaña y la mar no esta revuelta para poder navegar. Otro dato importante es que una vez tengamos nuestros tickets debemos pagar la tasa de turista, 3€ por persona y día, salvo los menores de entre 6 y 18 años y los mayores de 65 que se les reduce el precio a la mitad. Este pago no se hace a través de estas empresas ni están incluidos en el precio, sino que se realiza mediante una web que ellos mismos nos pueden facilitar.

QUÉ HACER EN LA ISLA

En primer lugar, nada más desembarcar en el pequeño muelle, nos encontramos con el único pueblecito que hay en la isla. Se trata del Barrio de los pescadores donde, además, vemos un restaurante, un minimercadito y los únicos baños públicos de la isla.

Tras subir por el camino en cuesta que nos lleva a comenzar nuestra visita a la isla, vemos una especie de parcelas de manera escalonada. Pues bien, es el Parque de Campismo das Berlengas donde se puede hacer noche si se quiere disfrutar aún más de la naturaleza. El precio para acampar es de unos 8€ por día y tienda. Si se quiere hacer uso de una de estas parcelas hay que ponerse en contacto con la Oficina de Turismo de Peniche, pues son quienes administran dicho parque.

Bairro dos Pescadores. Berlenga.
Bairro dos Pescadores.

Seguidamente visitamos la playa más famosa de Berlenga. Esta se divisa cuando estamos llegando en barco, la Praia do Carreiro do Mosteiro o también llamada Praia da Berlenga Grande. A ella se puede acceder desde el embarcadero por un camino que bordea parte de la isla o por las escaleras que salen desde la zona de camping. Esta playa destaca por su arena blanca y sus aguas cristalinas y transparentes que la hacen perfectas para bucear y hacer esnórquel.

📎 Snorkel en Berlenga Grande

📎 Bautismo de buceo en Berlenga Grande

Praia do Carreiro do Mosteiro. Islas Berlengas.
Praia do Carreiro do Mosteiro.

Tras esta parada nos pusimos en marcha para seguir descubriendo la isla. Esta vez nos dirigimos al Faro Duque de Bragança por el sendero indicado tal como está marcado. Nada más entrar en la isla nos explican que solo debemos andar por los senderos ya existentes.

El faro, también llamado simplemente faro de Berlenga, tiene una altura de 29 metros. Fue construido en 1758 bajo el gobierno de el Marqués de Pombal. El faro ha ido evolucionando tecnológicamente desde que se puso en funcionamiento allá por 1842. Sin embargo, no fue hasta 1985 que fue automatizado por completo.

Nosotros no pudimos visitarlo por dentro y desconocemos si hay algún día en concreto que se pueda hacer.

Faro Duque de Bragança.
Faro Duque de Bragança.

Después nos conducimos a lo que es la joya de la isla, el lugar que sale en todas las fotografías cuando hablamos de la Islas Berlengas. El Fuerte de São João Baptista es el elemento más emblemático del archipiélago. Se trata de un edificio militar que, en parte, fue construido con piedras de las ruinas del Monasterio de la Misericordia que se encontraba ubicado cerca. Bien es cierto que no se conoce a ciencia cierta la fecha de su construcción. Pero lo que sí podemos decir es que se reconstruyó en 1651 para defender Portugal de piratas y de ataques de la guerra que en esa época sucedían.

Hoy día se ha convertido en un pequeño albergue en el que podemos pasar una noche diferente. Cabe destacar que es muy sencillo, de hecho es importante saber que si deseamos reservar debemos llevar nosotros hasta la ropa de cama.

Fuerte de São João Baptista.
Fuerte de São João Baptista.

Hay una importante erosión en la isla que la podemos ver reflejada en las numerosas cuevas que se han formado. Aunque algunas de estas se pueden ver desde la isla, existen numerosas embarcaciones que pueden hacernos un tour alrededor de las cuevas. Incluso explorar las formaciones de los acantilados que no podemos ver si no es desde un barco. En estas excursiones las embarcaciones suelen tener el suelo de cristal para así disfrutar más de la riqueza marina que nos ofrece.

Cuevas en la Isla Berlenga Grande.
Cuevas.

Sin duda alguna, otra cosa de la que disfrutar en la isla es la flora y la fauna. El archipiélago de las Berlengas es muy importante para las especies de aves que aquí se encuentran. Es un refugio ideal para la reproducción de las siete aves marinas que aquí lo hacen.

Con respecto a la flora hay 135 especies de plantas terrestres registradas en el archipiélago, 12 son de verdadera importancia patrimonial.

Es ideal que existan paneles informativos por la isla para que conozcamos bien todas las especies que nos vamos encontrando.

Por último, para ocupar el tiempo que nos sobre hasta la vuelta en barco, podemos hacer algunas pequeñas rutas de senderismos que nos llevan hasta los mejores miradores de la isla. Algunos de estos son el mirador Buzinas y Melreu. Desde ellos podemos ver algunos islotes del archipiélago.

Mirador Buzinas. Isla Berlenga Grande.
Mirador Buzinas.

CONCLUSIÓN

En resumen, se trata de un impresionante paraje natural cargado de belleza y singularidad, combinada con su importancia histórica. En nuestro caso superó nuestras expectativas y recomendamos encarecidamente su visita. Es cierto que el paseo en barco no es apto para el que no le guste este medio de transporte, pues si el mar está algo picado puedes notar mucho el movimiento, aunque no deja de ser una aventura.

Para finalizar el paseo, siempre podemos tomar algo en el bar situado cerca del muelle cuyos precios son más que asequibles teniendo en cuenta dónde nos encontramos.

OTRAS RECOMENDACIONES

Peniche (Portugal).

Óbidos (Portugal).

Isla Cristina (Huelva).

4 comentarios

  1. Impresionante la información de este lugar paradisíaco,de gran belleza,Naturaleza e Historia.!Gracias por los tantos y buenos sitios que nos estáis dando a conocer

  2. Impresionante la información de este sitio paradisíaco,de gran belleza,Naturaleza e Historia.Gracias por los tantos y buenos sitios que estáis dando a conocer.

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