DESCRIPCIÓN
De escapada en Ávila no podíamos pasar sin probar la gastronomía más típica de esta zona, de modo que fuimos al pequeño pueblo de Martiherrero, situado a pocos kilómetros de la capital abulense, para cenar en el Mesón La Fragua. Un amigo nos habló de este lugar y fue una buena recomendación, sin duda.
Como primer consejo que os daremos, advertimos que no sería mala idea reservar con antelación, de esa forma nos aseguramos tener mesa. Tampoco esperéis ir excesivamente temprano, nosotros queríamos reservar mesa a las 20.30 pero nos recomendaron hacerlo ligeramente más tarde, pues la cocina no abría hasta las 21.00.
Nada más entrar se aprecia una barra a la derecha con mesas al fondo y, para comer de forma algo más tranquila, detrás de unas cortinas para aislar del ruido en la medida de lo posible, un comedor con algunas mesas.
La atención fue muy buena durante toda la cena pues nuestro camarero, además de ser atento, tuvo a bien explicarnos cualquier cosa y estar pendiente de si queríamos o nos hacía falta algo más. Tras ordenar la bebida, niños refrescos y adultos vino, procedimos a pedir la comida.
En primer lugar, no nos contuvimos las ganas de probar las Patatas Revolconas; un plato elaborado principalmente con patatas y pimentón. Su sabor era ligeramente picante con un regustillo a chorizo y unos torreznos por encima. Fue bastante contundente y gustó tanto a pequeños como a mayores.
En segundo lugar, no podíamos pasar por Ávila y no pedir unos Judiones del Barco con Chorizo. Se trata de unas alubias de gran tamaño cultivadas en los campos del Barco de Ávila, contando estas con el segundo Consejo de Denominación más antiguo de España, incluso por encima de la famosa fabada asturiana. Aceptable cantidad y bien de sabor, se acabó bastante rápido y no decepcionó en absoluto.
Tras abrir boca, empezaron a llegar los platos individuales. Como siempre hacemos, comenzaremos por el de la más pequeña, Sepia con Ali Oli. Este tipo de platos suele ser un acierto para los más pequeños. Aquellos que ya nos conocéis sabéis que a la benjamina de la familia le encanta el choco, los calamares, la sepia… y esta vez no iba a ser diferente.
La salsa era muy correcta, la sepia sumamente tierna a la par que despedía un olor buenísimo que hacía el plato muy apetecible.
Seguiremos por el plato de nuestro hijo de once años; Solomillo de Ternera. El género era bastante bueno, pero hay que reconocer que la cantidad era muy escasa. El corte no es muy grande y la guarnición de patatas tampoco abundaba. Este es, quizá, el plato que más nos decepcionó pues para el precio que tiene (19,50 €), podía traer algo más de patatas fritas. La foto que compartimos a continuación es tal cual llegó el plato, es decir, no se había tocado antes de tomar la imagen. Como veréis, ¡traía diez patatas contadas!
Para terminar con la ronda de principales, los adultos nos decantamos por probar lo que nadie puede dejar de probar si viene a estas tierras, ¡el Chuletón de Ávila! Así como el anterior nos decepcionó un poco, este nos encantó. Una cantidad más que aceptable por el precio que trae y un género de calidad. Se trata de un chuletón de 700 gramos de carne espectacular. Acertaron de pleno con el punto; uno muy poco hecho, para el papá; y el otro en su punto, para la mamá. Como podéis ver, ¡casi no cabía en el plato!
Nos costó lo suyo acabar con todo, pero no queríamos irnos sin probar los postres. La pequeña, un Helado en una Taza Emoji; el mediano y la mamá, un Coulan de Chocolate que estaba delicioso; y, por último, un Flan de Queso que pasó sin pena ni gloria. No hay ninguna duda que la estrella fue el Coulan.
Tras pedir la cuenta y gozar de la amabilidad del personal, nos dispusimos a pagar. Hay que recordar que en esta cena éramos cuatro personas; dos adultos, un niño de once años y otra de seis.
RESUMEN
Un restaurante que ofrece la comida típica de Ávila con buen sabor y buena calidad. El precio es algo elevado en según que platos, pero es innegable que el género es bueno. La atención del personal fue muy buena y el punto de la carne muy acertado.
Al ver la cena que habíais degustado,saboreado y disfrutado,me ha quedado unas ganas enormes,de hacer como vosotros,así que os agradezco,además,vuestros consejos,pues me encanta la gastronomía y si me atengo a esta,una de las que más.
El chuletón era de muy buena calidad, la verdad. Aunque acabamos llenísimos 😅