INTRODUCCIÓN
Bruselas fue nuestro cuartel general en nuestra visita a este país. Esta ciudad es la capital del país pero también la capital europea, esto hace que la definamos como una gran urbe.
Nos alojamos cerca del centro para así poder aprovechar el tiempo lo máximo posible, pues íbamos a hacer algunas visitas a otras ciudades como fueron Brujas, Gante y Waterloo.
Para ello usamos el transporte público, más concretamente el tren. Nosotros compramos todos los billetes online. Aquí podréis ver todos los horarios y precios del tren, sin embargo en las estaciones hay bastantes maquinas en las que poderlos comprar también y está todo bastante claro. Otra opción es realizar excursiones ya organizadas desde Bruselas a las diferentes ciudades que queramos visitar.
DESCRIPCIÓN
Bruselas no es solo sede de la política europea, sino que esconde mucha vida cultural y es una ciudad muy cosmopolita. Posee una gran variedad de museos y monumentos.
Una de sus características es la tradición que posee por el cómic. Podemos ver murales de ellos por todas las esquina: Tintín, los pitufos, Lucky Luke o Spirou y Fantasio entre otros. Si os gusta podéis hacer la Ruta del Cómic, hay más de cuarenta murales.

Un aspecto positivo si vais en verano, es que podréis visitar el Palacio Real por dentro, pues solo en esta estación del año está abierto al público. Este lugar es utilizado como trabajo de la monarquía y asuntos de Estado, pero no es el lugar de residencia de la familia. Esta vive a las afueras de Bruselas como comentaremos más tarde.
Frente al palacio se encuentra el Parque Real, un parque de estilo francés que data del siglo XVIII. En él podemos ver estanques, fuentes, esculturas, jardines y pequeños arbolados. No es muy grande pero bien merece un paseo por su interior. En días soleados está muy concurrido.
Para aprovechar mejor el tiempo de vuestra estancia en Bruselas, sobre todo si vais con niños pequeños que les cueste andar más, es una buena idea contratar el autobús turístico del que podéis bajar y subir todas las veces que queráis en cualquiera de sus paradas que tiene en los principales lugares de interés.
📎 Autobús turístico de Bruselas

Aprovechando que teníamos poco tiempo y que nos apetecía andar decidimos ir a visitar otro parque; el segundo más importante de la ciudad, el Parque del Cincuentenario, con más de treinta hectáreas. Se encuentra en el barrio europeo, muy cerca de los edificios de la Unión Europea donde se puede contratar un free tour para conocer una de las zonas más elegantes de la ciudad. En él también podemos encontrar estatuas y monumentos, pero lo más representativo es, sin duda, el Palacio del Cincuentenario.
📎 Free tour por el Barrio Europeo
Así mismo, este palacio fue construido para celebrar los cincuenta años de una Bélgica independiente. Respecto a su arquitectura, nos recuerda a la Puerta de Brandeburgo. En su interior podemos visitar el Museo de Historia Militar, dedicado al ejército belga y su historia; el Museo del Cincuentenario, donde hay diferentes salas dedicadas a la antigüedad, la arqueología nacional, las civilizaciones no europeas y las artes industriales europeas; y Autoworld, para deleitarnos con una gran colección de coches del mundo.
Nosotros tuvimos mucha suerte y el día que fuimos vimos al ejército desfilar y la banda de música tocar.

Siguiendo con lo que nos quedaba de día, fuimos a conocer las famosas Galerías Saint Hubert. Son las primeras galerías comerciales cubiertas que se crearon en Europa, allá por 1847. Realmente están divididas en tres zonas cuyos nombres son: la Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes. Tiene más de doscientos metros para recorrer sus lujosas tiendas, chocolaterías, etc… Se pueden visitar a cualquier hora aunque, obviamente, los comercios que en ellas están tienen su horario de cierre.
Cuando nosotros fuimos había una escultura de ambigrama temporal llamada LOVE-HATE. En ella se podía leer amor u odio según en el lado que te pusieras. Toda una obra de arte que tuvimos la suerte de apreciar.

Muy cerca de estas galerías se encuentra la tan famosa Grand Place de Bruselas. Es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Aquí podemos encontrar la Oficina de Turismo e Información en la que debemos recoger la Brussels Card en caso de contratarla. La tarjeta Brussels Card incluye acceso gratuito a 49 museos y monumentos de Bruselas e importantes descuentos para tiendas, restaurantes y pubs, imprescindible si vais a pasar 2 o 3 días en la ciudad.
Esta plaza de forma rectangular llama la atención por sus casas gremiales, entre las que destaca el Ayuntamiento. Otra que nos deleita la vista es la Maison du Roi o Casa del Rey. Este lugar fue la residencia de los reyes, pero ahora alberga el Museo de la Ciudad, donde podremos aprender sobre la historia y la evolución de la misma.
Nuestra visita coincidió con graduaciones de universitarios durante todo el fin de semana, lo que hacia que estuviera en todo momento muy concurrida la plaza y fuera difícil plasmar la belleza de esta.

Si tenemos que elegir un sitio bonito desde donde poder disfrutar de vistas sobre la ciudad sin irnos muy lejos del centro sería el Jardín Mont des Arts. Un jardín muy colorido que preside la estatua del rey Albert I, como se puede ver al fondo. Por otro lado, también vemos la torre del Ayuntamiento a lo lejos.
Su nombre viene del deseo del rey Leopoldo II a que esta zona fuera una especie de distrito de las artes. Muy cerca de este lugar fuimos a visitar un museo al que los pequeños estaban deseando ir, el Museo de los Instrumentos Musicales.

A continuación, a tan solo unos pasos de donde nos encontrábamos, nos adentramos a visitar una zona en la parte alta de la ciudad, el Barrio de Sablón. Es denominado como el barrio del arte y las antigüedades ya que, además de tener alguno de los monumentos más importantes del centro de Bruselas, los fines de semana por las mañanas se monta un mercadillo de antigüedades en la Place du Grand Sablon.
Aquí encontramos una de las iglesias que más nos gustó. Es preciosa en cualquier momento pero, si tenéis ocasión, mucho mejor verla al atardecer. Estamos hablando de Notre Dame du Sablón y si entráis en el enlace descubriréis el porqué. Está situada al lado de un pequeño pero muy bonito y cuidado parque llamado Square of Petit Sablon.
Siguiendo en esta zona hay varios museos muy interesantes a los que nosotros no pudimos ir por falta de tiempo. Un ejemplo de ellos puede ser el Museo Magritte, dedicado a René Magritte.

Al día siguiente volvimos al centro, pues nos quedaban muchas cosas por ver aún. Entre otras cosas, las famosas esculturas que tanto representan a Bruselas. La más conocida de ellas es el Manneken Pis, una estatuilla pequeña de un niño desnudo haciendo pis. Lo más curioso es que tiene más de seiscientos cincuenta trajes. Debido al intento de robos y vandalismo, el que está expuesto no es más que una copia, encontrándose el original en el Museo de la Ciudad del que hablamos anteriormente.
Pero este pequeño no está solo, tiene su compañera llamada Jeanneke Pis. Es una réplica femenina mucho más moderna, que la podemos encontrar en el famoso callejón Impasse de la Fidélité. Una curiosidad es que está a la misma distancia de la Grand Place que el Manneken Pis, pero en sentido opuesto.
Y como no podía ser menos, también encontramos un poco más lejos la versión canina. Se llama Zinneke Pis, y está ubicado muy cerquita de otro edificio que visitar, la Bolsa de Bruselas.


Seguidamente nos dirigimos hacia el este para visitar la catedral de Bruselas. Es de estilo gótico, construida en el siglo XIII, pero acabada dos siglos después. La podemos encontrar cerca de la Estación Central. Su nombre es Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Se trata de una gran construcción muy bien conservada con unas bonitas vidrieras.

Más tarde, decidimos ir a ver un sitio con un interior espectacular, el Palacio de Justicia, cuyas dependencias siguen siendo sede de los tribunales de justicia. Con sus veintiséis mil metros cuadrados de superficie y más de cien metros de altura es uno de los edificios más grandes de Europa. Se puede acceder a él de lunes a viernes desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde. Es un lugar que a la par que nos impresiona también nos impone muchísimo.

Nada más salir, en la Plaza Poelaert, nos encontramos una gran noria desde la que se tendrían unas magníficas vistas pero cuando nosotros fuimos estaba cerrada.
Delante de ella hallamos un Monumento a la Infantería Belga. Este conmemora a los soldados de infantería belga caídos durante las dos guerras mundiales.
Al terminar nuestra visita aquí nos acercamos a la Puerta de Halle, pues no quedaba muy lejos. Es una puerta fortificada, es lo único que queda de la antigua muralla medieval de Bruselas y en su interior encontramos otro museo más, el Museo Real de Arte e Historia.

Si se dispone de tiempo limitado, una buena opción para conocer lo más importante de la ciudad es realizar un free tour o un tour privado.
📎 Tour privado por Bruselas con guía en español
Para finalizar nos iremos a las afueras de Bruselas para ver el Atomium. En esta zona podemos pasar perfectamente un día completo, pues hay muchísimas cosas que ver y hacer. Cogimos el tranvía y el metro respectivamente para ir y volver.
El Atomium fue el símbolo de la Exposición Universal de Bruselas de 1958. Su estructura es impresionante, tiene ciento dos metros de altura y está formada por nueve esferas de dieciocho metros de diámetro comunicadas entre sí por tubos con escaleras mecánicas. Representa un átomo de hierro ampliado 165.000 millones de veces. Su interior tiene un aspecto futurista. En la esfera superior hay ubicado un restaurante. Dejamos por aquí el enlace con la pagina oficial del Atomium con toda la información sobre precios, horarios, etc…
Como opción se pueden comprar entradas combinadas del Atomium y el parque Mini Europe que está justo al lado de este. Es un parque con muchas maquetas que representan a ciudades de la Unión Europea, un lugar que te llevará un par de horas verlo.

Por último, recomendamos visitar y dar un gran paseo por el parque de Laeken que es enorme. Allí se sitúa el castillo de Laeken, residencia de los reyes belgas. Hay muchas cosas que ver dentro del parque que os sorprenderán.
CONCLUSIÓN
Nos pareció una ciudad muy completa, en la que nos hubiéramos quedado más días para poder disfrutar de todo lo que ofrece. Tiene un buen transporte público, ya no solo dentro de la propia ciudad, sino para viajar por todo el país. Una buena gastronomía belga de la que disfrutamos, especialmente del chocolate. Grandes museos y monumentos muy interesantes. En definitiva, un buen lugar para pasar unas vacaciones en cualquier época del año.
Aquí os dejamos un mapa resumen para orientaros con más facilidad donde podréis ver, de un solo vistazo, todos los lugares que os hemos mencionado en este post.
¡MARAVILLOSA BRUSELAS !
Gracias. Lo cierto es que superó nuestras expectativas. Es una ciudad muy completa con mucho que ver. 😊