INFORMACIÓN BÁSICA
- Localización: Aquí.
- Pros: Un museo de grandes dimensiones repleto de historia. Se encuentra en el interior del Alcázar.
- Contra: Se necesitan bastantes horas para hacer todos los recorridos que tiene.
DESCRIPCIÓN
En nuestra visita a Toledo, uno de los sitios que más ganas teníamos de visitar era su Alcázar. Es en él donde se ubica este gran museo. Está distribuido en dos edificios, aunque los dos forman un solo conjunto arquitectónico. Nosotros entramos gratis por ser familia numerosa, pero hay muchos grupos que también tienen entrada gratuita, uno de ellos son los menores de dieciocho años. Para tener mejor información sobre ello recomendamos ver las tarifas en su web.

Uno de los edificios de los que os hablábamos antes es el Edificio Nuevo. Desde este se accede al museo y también dispone de archivo, biblioteca, auditorio, cafetería y salas de exposiciones temporales.
Nada más entrar subimos por unas escaleras mecánicas y una vez arriba podemos ver todo el yacimiento arqueológico y admirar sus orígenes. Se remontan a la Edad de Bronce y tiene restos de época romana, visigoda, árabe y cristiana. Es uno de los mayores yacimientos arqueológicos cubierto de España.

Para terminar con el Edificio Nuevo diremos que también comprende dos salas de la exposición permanente, «Los ejércitos antes del Ejército» y «El ejército en el tiempo presente».
Antes de entrar en ellos vemos a la musa Clío, una escultura hecha de escayola bronceada de dicha musa, la cual es la protectora de la historia que aparece con una corona de laurel y su brazo sobre un libro.

Continuando pasamos al Edificio Alcázar, donde encontramos la mayor parte de la exposición permanente. Si no tenéis mucho tiempo para verlo entero, pues se necesitan al menos 4 o 5 horas, podéis escoger uno de los tres posibles recorridos que ofrece: el Histórico, el Temático o la Ruta Alcázar.
La Ruta Alcázar está bastante dispersa, y es que son espacios singulares del museo en los que podemos observar la historia en la actualidad. Un ejemplo de ella es el patio de Carlos V.

En las dos primeras plantas del edificio se encuentra el recorrido temático. Se trata de trece salas en las que podemos ver piezas que pertenecen a colecciones muy destacadas. También descubriremos los orígenes del museo y la historia del Alcázar. Varias salas se encargan de mostrarnos la uniformidad del ejército, las condecoraciones, etc…
Una de las colecciones que más les gustó a nuestros hijos fue la de armaduras y armas. Había varias salas destinadas a ello.

Siguiendo este mismo recorrido, nos paramos un rato a observar una sala en la que mostraban fotografías históricas, algunas de ellas muy impactantes. De cada una de ellas podíamos leer su historia, justo al lado en un pequeño panel. Esta sala nunca estaba vacía, es por ello que la imagen es de un pequeño lateral.

Y entre tantas cosas que ver, nos detenemos con mucha precisión a ver algo grande pero a la vez pequeño. Con el Palacio Real de Madrid como fondo, nos encontramos un desfile en miniatura. Tiene más de tres mil quinientas figuras y representan los principales Regimientos de Infantería, Caballería, Artillería, e Ingenieros del Ejército Español entre los años 1830 y 1860. Se pueden apreciar las variaciones de la uniformidad, la evolución de las prendas de cabeza y muchas cosas más. Es bastante interesante, como todo lo que este museo ofrece.

Situada también en la segunda planta se encuentra la Cripta. Aquí están enterrados algunos militares y civiles que defendieron el Alcázar en el asedio que tuvo lugar en 1936. Está cerrado y solo pueden pasar familiares con autorización previa.

Siguiendo hacia arriba, en las dos plantas superiores, podemos empezar el recorrido histórico. Este consiste en ocho salas donde nos encontramos la Historia del Ejército Español integrada en la Historia de España.
Un espacio ubicado en este recorrido muy singular es el Despacho del Coronel Moscardó. Fue utilizado por él durante el asedio del que hablábamos anteriormente. Es la única sala conservada tal y como quedó en aquellos ataques. Tiene huellas de disparos y desperfectos que se ven en paredes y techos, así como mobiliario de entonces.

La Capilla Imperial es el último rincón que os mostramos de este gran museo. Una estancia que a nuestra peque le gustó mucho y ya os podéis imaginar porqué al ver la imagen. Es otro espacio singular donde se exponen algunas joyas del museo y de mucho valor histórico. Algunos ejemplos son la maqueta «Estudio de fortificación para Felipe V» y la «Tienda indoeuropea» o «Tienda de Carlos V». Esta última es la pieza de mayores dimensiones que alberga el museo.

Como podéis ver tiene muchísimas cosas que ofrecer este museo que se ubica en un enclave privilegiado. Nosotros estuvimos unas tres horas y nos fue imposible verlo entero, pero disfrutamos mucho de él, tanto por dentro como por fuera.

Podríamos contar mucho más sobre este museo, pero os recomendamos encarecidamente su visita; eso sí, es interesante la audioguía si tienes muchas horas para dedicarle. No os perdáis tampoco nuestro post Qué ver en Toledo para una visita completa de la ciudad.
Hace más de una década, fuimos a verlo y nos maravillo. Cuando he visto la reseña, tanto el comentario, como las fotos, me vinieron a la memoria, parte de lo que vi en aquel entonces, al igual que su Historia. Me ha gustado bastante y me ha entrado ganas de poder ir a visitarlo otra vez. Buena demostración. 😃
Lo cierto es que está cargado de historia. Es muy interesante y merece la pena estar mañana y tarde para poder recorrerlo entero 🙂. Nos alegra que te guste.
Buena reseña y advertencia de su extensión como para verlo en un tiempo razonable. Tal vez necesita de varias visitas para recorrerlo por completo.
Sí, en varias visitas sería otra manera de verlo. 🙂