DESCRIPCIÓN
Un sitio para celebrar un día especial es sin duda la Venta Esteban, un restaurante situado a las afueras de Jerez de la Frontera.
El local es bastante grande y este sitio goza de una amplia experiencia e historia, de modo que es una apuesta segura para cualquier tipo de comida o cena, esto fue lo que hicimos nosotros.
Habíamos reservado una mesa en la terraza ya que éramos siete y no podíamos comer en el interior. No fue una mala elección, ya que al ser verano y de noche se agradeció bastante la suave brisa que corría en la zona exterior.
En primer lugar, pedimos la bebida y unos entrantes para todos. Hay que decir que a pesar de la buena atención recibida y que todo parecía estar tranquilo, el camarero que nos tocó se notaba estresado y con ganas de tomar rápido nota de todo, este fue un punto un poco negativo de un sitio del que no cabe esperar eso. Si bien es cierto que el resto del tiempo nos atendió otro de una manera atenta y agradable.
Uno de los entrantes que pedimos para compartir fue el revuelto de salmón. Este plato, aunque parece sencillo y algo minimalista, tiene una ejecución perfecta. El punto del huevo es estupendo y el salmón es muy agradecido en este tipo de platos. Ideal para abrir boca a lo que vendrá después. Se agradece el acompañamiento de las tostas.
Otro de los entrantes, de la extensa carta, que probamos fue un salteado de habas con jamón ibérico. Las habas estaban muy tiernas y con un punto de sal perfecto. La ración nos pareció bastante abundante e iba acompañado, como el entrante anterior, de unas tostas.
También pedimos, como no podía faltar, un par de entrantes fríos: un salmorejo del que se nos olvidó hacer la foto y un plato de aguacates con anchoas del que todos dimos buena cuenta… tanto que no nos dio tiempo a tomar la instantánea.
Como plato para la más pequeña, ¿qué creéis que pidió? ¡Exacto! El denominador común que se repite en la mayoría de las entradas de gastronomía de este blog y que no os sorprenderá si habéis leído otros posts: una ración de calamares fritos.
Tras esto, empezamos con los principales de los seis adultos. Dos de ellos pidieron lo mismo: choco a la plancha. Bañado con una salsa de ajo y perejil que otorgaba jugosidad al choco, este iba a acompañado de unas patatas fritas y una especie de ensalada de col.
Buen género y un choco muy tierno. Las dos personas que pidieron este plato quedaron muy satisfechas.
El siguiente plato del que haremos mención es uno de los más valorados de nuestra noche, la presa ibérica con salmorejo. Como bien dice su nombre, se trata de unos filetes de presa ibérica sobre una balsa de salmorejo con taquitos de jamón. Una mezcla de sabores que desconocíamos completamente y que resulta ser muy agradecida. Una combinación a recordar en futuras ocasiones.
Un plato para chuparse los dedos.
Otro de los principales que pedimos fue el de corvina al ajo casero. Una buena ejecución pero poco arriesgada. Una salsa de ajo de buen sabor sobre un pescado bien cocinado. Estaba muy bueno aunque esperábamos algo un poco más elaborado por el tipo de sitio en el que nos encontrábamos y su precio.
El acompañamiento era el mismo que el de los platos de choco anteriores.
El próximo plato del que hablaremos es el que pidió nuestro hijo mediano, solomillo de cerdo al roquefort. A pesar de que el solomillo era grande, de hecho nuestro hijo no pudo siquiera acabárselo, nos pareció bastante simple. La salsa roquefort tenía un buen sabor, pero nada fuera de lo común.
El último plato fue el de nuestra hija mayor, unos fideos con almejas. Su sabor a mar era muy potente, aunque no era muy abundante. Se habría agradecido ver algunas almejas más en el plato, si bien es cierto que todo lo especial de este reside en el caldo.
No pedimos postre porque el calor nos invitaba a ir a una heladería; una de la que os hemos mostrado en nuestras historias de Instagram en alguna ocasión, la heladería Different.
Llegó el momento de pagar. Teniendo en cuenta la calidad de los platos y que éramos seis comensales más una niña pequeña, el precio no nos pareció excesivamente alto.
RESUMEN
Un restaurante con una carta muy extensa. La mayoría de los platos valen lo que pagas por ellos pero hay otros que aunque tengan un buen sabor, nos parecen un poco caros por no tratarse de platos complejos ni innovadores. Un lugar muy tranquilo con una amplia terraza y multitud de camareros para que tengas que esperar lo mínimo posible. En líneas generales un buen servicio.
Bien reflejado. Demasiado caro para el servicio, según mi opinión.
En el precio entran diversos factores, además del servicio. Si bien es cierto que hay otros restaurantes con la misma calidad y servicio a un precio un poco más asequible. Gracias por tu comentario 😉
Coincido en el comentario del precio aunque es verdad que la comida es buena y el servicio, por lo que a mi me tocó en mi visita, bastante profesional.
Personal con experiencia aunque quizás algo desgastado, jeje.
A nosotros nos tocó un primer camarero un poco nervioso. Más tarde llegó uno más tranquilo y fue mejor. 😜
Las veces que he ido he salido satisfecha, el único «pero» que he tenido ha sido que había platos muy bien elaborados y una simple ensalada, con el mismo precio y no lo veo lógico, pero en general me ha gustado y por eso he vuelto a ir varias veces.
Así es. En muchos restaurantes ocurre… por eso es mejor pedir los platos elaborados 😜 ¡gracias por comentar!