Cívica (Guadalajara)

INFORMACIÓN BÁSICA

• Localización: Aquí.
• Pros: Un lugar diferente del que se desconoce su origen. Tiene un entorno natural muy bonito.
• Contras: Muy descuidado, mal conservado y sucio.

DESCRIPCIÓN

Tras haber pasado el día en Cifuentes, y a la vuelta a casa, queríamos pasarnos por esta aldea abandonada, Cívica, ya que siempre veíamos fotos y no sabíamos muy bien de qué se trataba. Ubicada entre Brihuega y Masegoso de Tajuña, es una pedanía de esta primera. Se sitúa en una ladera de los escarpes calizos sobre el valle del río Tajuña.

Empezaremos diciendo que se trata de una aldea compuesta de galerías y escaleras abandonada excavada en las rocas y protegidas por balaustradas. Para verla aparcamos a un lado de la carretera, pues está allí mismo siendo visible desde la misma. Por este motivo, el acceso es un poco peligroso ya que la carretera es curva, aunque a decir verdad los automóviles no pasaban excesivamente rápido.

Podemos decir que es un lugar muy peculiar que parece sacado de un libro de fantasía, pues está rodeado de un paisaje increíblemente colorido con frondosa vegetación. Camilo José Cela le dedica unos párrafos en el libro «Nuevo viaje a la Alcarria».

No se sabe mucho de la historia y del pasado de esta atípica aldea. Algunos dicen que era una casa con granja que fue comprada por monjes Jerónimos de Villaviciosa de Tajuña al dueño, otros que es de origen celtíberos, pero parece ser que no es tan antigua como creemos y que fue mandada a construir por un clérigo hace poco más de medio siglo.

Es una pena que el lugar esté bastante abandonado y sucio. Muy cerca de allí hay una bonita cascada que discurre por la montaña, está lleno de agua y manantiales. El paisaje es muy bello y cubierto de musgo y enredaderas.

Para los amantes del senderismo existe una ruta que parte de la localidad de Yela. Se trata de una ruta guiada de unos 12 kilómetros aproximadamente por los Quejigares de Barriopedro y Brihuega. En dicha ruta se pasa por Cívica para conocer esta aldea excavada en las rocas.

📎 Senderismo por los Quejigares de Barriopedro y Brihuega

Escondida detrás de esta cascada se encuentra la Cueva de la Mora, siendo muy fácil de ver cuando lleva poca agua. Esta cueva tiene una leyenda: un noble musulmán que habitaba cerca tenía una hija muy bella. Ella, enamorada de un noble cristiano, provoca la ira de su padre el cual le prohibe verlo. Tras desobedecer las órdenes del padre y negándose a casarse con nadie más, la joven es encerrada en una cueva remota de ubicación desconocida. El caballero cristiano es incapaz de encontrarla y ella muere en la cueva sin que él pudiera evitarlo. Hay quien dice que la joven se aparece a veces en las cercanías de la cueva, esperando la llegada del caballero.

Además, podríamos decir que existen otras muchas cuevas por el lugar… grutas, corredores, cavidades, etc… todo ello fruto de la naturaleza. Explorando un poco llegamos hasta una cueva a través de un pequeño arroyo que tuvimos que cruzar. Yendo de piedra en piedra y con mucho cuidado, llegamos hasta su entrada oscura y fría.

Aunque los pequeños se acercaron a la entrada, los adultos nos adentramos en primer lugar a modo de expedición y tuvimos que evitar que ellos avanzaran porque había profundidades que podían se peligrosas y que no se veían claramente a menos que iluminásemos la zona.

Se trata de un sitio diferente que puede ser interesante ver si pasas cerca de allí. Un lugar abandonado y mal conservado que no lo recomendamos para ir exclusivamente a verlo, pues no se tarda más de diez o quince minutos en visitarlo.

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