Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada)

DESCRIPCIÓN

Si te apetece viajar a Marruecos sin salir de España, puedes ir a este restaurante de Fuenlabrada; Kandinsky. Hay que decir que, quizá, la localización es su punto más débil pues se encuentra ubicado en un polígono industrial un tanto alejado entre Fuenlabrada y Humanes de Madrid.

El local es bastante amplio y se compone de terraza en forma de «L», una planta baja donde además se encuentran las cocinas y los mostradores, y una primera planta por la que se sube por una gran escalera que nos recuerda a un hotel.

Fachada del Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada).
Fachada del Restaurante Kandinsky.

Un detalle a tener en cuenta es que si quieres comer en la terraza o en la primera planta has de pagar un suplemento del 15%, lo que te obliga a comer en la planta baja en interior si no quieres acabar pagando más.

La primera impresión es de mucho ajetreo; camareros de un lado para otro y en gran número. Es un lugar con bastante afluencia y eso se nota. Fuimos sin reserva y aún así nos buscaron una mesa y nos atendieron muy bien, pues estaba lleno (salvo la terraza y porque hacía mucho calor).

Una vez sentados y vista la carta (muy extensa y para todos los gustos), mientras decidíamos qué pedir, nos pusieron pan y algo para ir haciendo boca que consistía en coliflor gratinada y unas patatas con champiñones y pimientos, además de una botella grande de agua. Este pequeño entrante estaba muy rico, sabroso con fondo picante pero suave.

Picar mientras decides qué comer es un detalle.

Pan y entrantes en el Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada).
Pan y entrantes.

Antes de contaros qué pedimos haremos un inciso importante; ¡cuidado! Es bastante fácil pasarte pidiendo. Los platos son abundantes y hartan muchísimo. Aunque los que ya hayan probado la comida marroquí lo sabrán.

En primer lugar, hablaremos de los entrantes. La mayoría de los entrantes orientales no los tenían y tuvimos que cambiar dos veces de opción. Con lo que sí nos quedamos fue con la Pastela de Pollo; hojas crujiente de hojaldre rellenas de pollo. Un juego entre los sabores del pollo especiado y el dulzor de la cobertura. Estaba más rica que una que probamos en la mismísima Plaza Yamaa el Fna en Marrakech, en los puestos nocturnos.

Pastela de Pollo.
Pastela de Pollo.

Como entrante frío dudamos entre el Hummus y el Baba Ganush. Nos decidimos por este último y fue todo un acierto, ya que nunca lo habíamos probado. Aunque la apariencia no sea muy buena (típico en los platos de berenjena), estaba muy bueno. Es un plato muy fresco; crema de berenjenas asadas con tomate. Ambos sabores muy presentes en el plato.

Baba Ganush.
Baba Ganush.

Aunque no era lo que andábamos buscando, nuestro hijo mediano tenía antojo de rejo frito, de modo que lo pedimos y así de paso lo probábamos. Sabor correcto con textura muy crujiente, poco que reseñar. Lo que sí podemos decir es que el plato tenía bastante cantidad para el precio que tenía (incluso nos sobró un poco).

Rejo en el Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada).
Rejo.

En segundo lugar, hablaremos de los platos principales que pedimos. Empezaremos por el Tajín de Ternera; un guiso de ternera al estilo árabe con ciruelas y almendras, verduras y cebolla. Para el que nunca haya probado este tipo de cocina, el tajín es un estofado típico de la cocina marroquí que debe su nombre al recipiente de barro, con la tapa cónica, en el que se cocina. Sabores que nos transportan con una carne muy tierna.

Tajín de Ternera.
Tajín de Ternera.

El otro tajín que pedimos fue el Tajín de Kofta; albóndigas con salsa de tomate natural coronada con un huevo. Cantidad correcta, buen sabor e ideal para mojar en pan.

Tajín de Kofta del Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada).
Tajín de Kofta.

El siguiente plato es el Couscous de Fez. Para el que no lo sepa, el couscous es un plato tradicional bereber hecho a base de sémola de trigo. Este en concreto estaba acompañado con cordero y verduras, pero puede ser de pollo, ternera o simplemente con verduras.

No se recomienda pedir un plato para cada uno si se han pedido entrantes ya que son muy contundentes y de gran tamaño. Bien podríamos haber pedido sólo un par para compartir y hubiéramos acabado igual de satisfechos.

Couscous de Fez.
Couscous de Fez.

Por último, y este fue el que pidió la más pequeña, llegó el Kabsa; teóricamente es un plato de arroz basmati, pollo, pasas y almendras. Decimos «teóricamente» porque, tal como se aprecia en la foto, también llevaba ternera. Un plato rico, sabroso y, como todos, con bastante cantidad. Quizá fue algo grande para una niña pequeña, pero lo cierto es que disfrutó hasta que no pudo más.

Kabsa en el Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada).
Kabsa.

No pudimos reseñar los postres porque acabamos tan hartos (incluso sobró un poco) que tuvimos que prescindir de ellos.

Llegó el momento de pagar la cuenta… 49 € por una buena variedad de platos con bastante cantidad donde nos sobró algo de comida.

Ticket del Restaurante Kandinsky (Fuenlabrada).
Ticket.

RESUMEN

Un restaurante que te trae la cocina de Marruecos a la mesa. Una gran variedad de platos donde elegir a cual con más cantidad. Recomendamos pedir con moderación, pues son muy contundentes y es fácil que sobre comida si no calculas bien. Un lugar con cierto encanto que recomendamos si deseas probar la comida marroquí.

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2 comentarios

  1. Buen reclamo, por su veracidad, el que se puede «hacer una visita a Marruecos, sin salir de España» Una gastronomía Marroquí, deliciosa.

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