DESCRIPCIÓN
Si vas por la Ruta de la Plata (A-66) a la altura de la provincia de Badajoz y quieres parar en un buen sitio a comer, te recomendamos el Mesón Casa Juan, en el pueblo de Monesterio. No hay que desviarse mucho, pues el pueblo está prácticamente en la salida de la autovía.
Este lugar ya era conocido por nosotros y, aprovechando que venía familia, decidimos optar por lo seguro. Aunque era verano cabe mencionar que en invierno se está muy bien gracias a la chimenea donde, además, en algunas ocasiones, es donde hacen la carne a la vista de todos.
Este lugar es un mesón rústico donde los platos no están tan bien presentados como en otros sitios, pero gana en calidad de los ingredientes y en cantidad; aquí no te quedarás con hambre.
Nosotros empezamos por pedir algunos platos para el centro. Lo primero fue la típica ensalada en la que no tiene ingredientes muy especiales y no es particularmente elaborada, pero es fresca y con bastante cantidad… tanto que podrías salir harto con este entrante.
Hay que destacar que debido a las limitaciones COVID estábamos sentados en dos mesas diferentes y pedimos una de estas para cada una.
El segundo entrante que probamos fue el de huevos rotos con jamón. Poco se puede decir de este plato, ya que es bastante común en la hostelería, pero nuevamente mencionamos su calidad y cantidad. A pesar de ello, esta foto no le hace justicia porque la profundidad de la cazuela era considerable y no pudimos acabárnoslo. El jamón tenía mucho sabor, lo cual no es de extrañar por las tierras en las que nos encontrábamos, un lugar de mucha crianza de cerdos y buenos jamones.
Para la pequeña íbamos a pedir media ración de salchipapas, pero el camarero nos indicó muy amablemente que era demasiada cantidad y que para una niña de seis años nos recomendaba mejor una tapa. Hizo bien, pues la abundancia del plato hacía que pareciese más una ración entera que una simple tapa.
Cuatro de nosotros queríamos parrillada, de modo que pedimos dos. Una cosa importante a reseñar es que todo era carne. No sería la primera vez que vamos a un restaurante y nos ponen una abundante cama de patatas y algunos trozos de carne por encima; aquí no. En este mesón todo es carne y además ibérica; pluma, secreto y abanico acompañados de dos salsas.
Las otras cuatro personas pidieron platos individuales. Entre ellos figuraban el solomillo al whisky con patatas (de este plato no hemos podido subir foto pero su aspecto era muy apetecible) y el solomillo al roquefort con patatas. En cualquier caso, ambos gozaban de un sabor muy bueno gracias en parte a la calidad de la carne. Además, las patatas eran caseras y no había nada precocinado ni congelado.
Por otro lado, las dos personas restantes, pidieron solomillo ibérico con huevo frito y patatas (del cual tampoco tenemos imagen que subir aunque era del mismo tamaño que el resto), y solomillo a la carbonara con patatas. Este último con gran abundancia de salsa muy rica; poco densa, fina y sin trozos.
Siempre que hemos ido a este mesón, el dueño le ha dado a los más pequeños un helado. Un detalle que agradecen mucho y más aún en verano.
Aunque este sitio nos encanta y hemos venido varias veces, en esta última ocasión no pudimos comer tan tranquilos debido a que un equipo de fútbol de jóvenes estaba de celebración y ocupaba casi todo el salón. Como jóvenes que son y eufóricos que estaban, casi no se podía mantener una conversación en un tono normal.
Llegado el momento de pagar, no hubo sorpresas en el precio ya que es un lugar que no es caro para la calidad y la cantidad que ofrece. Teniendo en cuenta que éramos seis adultos, una adolescente y dos niños, el monto total no estuvo mal.
RESUMEN
Un sitio ideal para comer buena carne a un buen precio. Platos abundantes con un servicio bueno y rápido, y personal muy amable. Un mesón de pueblo como los de antes con una carta bastante amplia de cocina tradicional.
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Me encantan esas clases de mesones, con su sabor tradicional y comida sana y sabrosa. No creo tarde mucho en probarla, pues además de lo escrito en el comentario de los comensales, tiene una vista que invitan, desde ya, a degustarlo.
Claro que sí… ¡anímate!
!Fabuloso mesón,con la maravilla de productos propios de allí y con bastante fama.Si a esto se le añade la cantidad,su forma de elaborarlo y su buen precio,Que más puede reunir una comida y agradable velada?.!
Es un lugar de obligada parada si vas por esa zona. Rico y abundante 😏