DESCRIPCIÓN
Aunque su nombre oficial es «La Belli la mar de tapas», en esta localidad, Isla Cristina, es más conocida como «La Belli». Un restaurante situado en la avenida del carnaval donde se fusionan la comida mediterránea y la asiática para producir una serie de platos que no decepcionan. Fue un lugar muy agradable donde culminar nuestra visita a esta localidad, ya que fue el último sitio donde comimos.
Lo primero que nos encontramos es una extensa terraza y unos camareros que dan un servicio muy bueno y con mucha amabilidad. Como introducción nos pidieron que «abriéramos nuestra mente» a sabores nuevos pues «no íbamos a comer la típica comida de bares de costa tales como choco frito, calamares, etc». Y fue cierto, en el buen sentido.
Como véreis a lo largo del post, no se trata de una comanda con numerosos platos, y es que ese día habíamos desayunado a las doce y encima ¡churros con chocolate! Pero la descripción que os vamos a dar y las fotos que os vamos a enseñar os dejarán con ganas de ir. No lo íbamos a hacer inicialmente, pero queríamos un restaurante más que probar para poder reseñar.
En primer lugar habría que mencionar que pedimos tres platos y tres tapas además de dos hamburguesas mini con patatas paja de la pequeña, por la cual empezaremos.
Nuestra hija pequeña ya iba con la idea de pedir estas hamburguesas y es que para una niña de esa edad no pasó desapercibido un pan tan colorido cuando estuvimos viendo las fotos en Google. Se trata de una hamburguesa de pequeño tamaño con un pan de color y una pinta estupenda :-). Desde aquí queremos dar las gracias al camarero; muy amable al acceder a los colores que nuestra peque quería.

En segundo lugar, empezaremos a mencionar las tapas que ordenamos. De la que hablaremos primero será la de Guabao de carrillera de ternera con salsa bbq japonesa; un bollo plano al vapor, muy común en la comida callejera asiática, en cuyo interior había una estupenda carrillera de ternera con salsa barbacoa japonesa que se deshacía en la boca. Los brotes de rúcula acompañaban muy bien el sabor.

La siguiente ¿tapa? (parecía más bien un plato) era la de Garbanzos con pellejito de atún, chorizo y morcilla con cebollino picado por encima. Lo cierto es que nunca habíamos probado unos garbanzos con atún y aunque en principio no teníamos muchas expectativas, es cierto que nos encantó. Un plato de «cuchareo» con sabores vanguardistas.

Para terminar con el grupo de las tapas hablaremos del Satay de solomillo de atún con salsa de cacahuete. Del solomillo solo podemos decir que su sabor era espectacular y la salsa de cacahuete muy potente. Originalmente, el satay es una brocheta de carne marinada con una salsa picante de cacahuete y aquí han hecho una fusión muy buena y acertada.

En último lugar pasaremos a los tres platos que pedimos. El que primero que apareció fue el de croquetas de queso azul de cabra payoya con cabello de ángel. Unos sabores muy nuevos que para nada esperábamos. Hemos probado en numerosas ocasiones las croquetas de queso azul, pero el cabello de ángel le da un toque dulzón sorprendente. Hasta que no hicimos este post, tenemos que reconocer que no sabíamos cuál era la cabra payoya; una cabra originaria de la sierra de Grazalema y de la Serranía de Ronda.

El siguiente plato fue uno que nos gustó especialmente; el tataki de atún con cuscús y emulsión de soja. La presentación era extraordinaria, la cual no era nada pretenciosa pues su sabor la acompañaba. Nos pareció que tenía bastante cantidad de atún donde en otros sitios el precio es mucho mayor con menor presencia de este género. Este plato «voló»… incluso nuestros hijos, poco o nada acostumbrados al pescado muy poco hecho, le dieron «caña» 🙂

Como buenos fans que somos de la comida asiática, nos intrigó muchísimo el wok de noodles y abanico ibérico. En cuanto nos trajeron este plato notamos su presencia. El olor impregnaba la mesa y tomó un gran protagonismo. Un plato difícil de describir por su sabor pero que quien esté acostumbrado al wok entenderá de lo que hablamos. Eso sí, es un tanto contundente tanto por la cantidad que trae como por su intensidad. Si te gusta este el wok, ramen, etc, no dudes en pedirlo.

Como os adelantábamos al inicio de esta entrada, no pudimos pedir más porque desayunamos demasiado tarde, pero es cierto que no nos arrepentimos de venir a este lugar. Es un sitio que pisaremos como primera opción nada más volver a poner un pie en Isla Cristina en el futuro.
Y llegó el momento de pagar… ¡y tan a gusto!

RESUMEN
Una fusión muy bien ejecutada de cocina mediterránea y asiática que merece la pena probar. Unos sabores extraordinarios que no decepcionan y una cantidad más que aceptable. La presentación de los platos es estupenda y te invita a comer desde el primer contacto visual. La atención muy buena y el precio más que aceptable. Un sitio para repetir en futuras ocasiones sin lugar a dudas.
Desde luego que me habéis dejado asombradisima,con tal abanico de posibilidades,exquisitas y originales al máximo.Un acicate ,bastante grande,para querer degustarlo lo antes posible.
Totalmente recomendado. 👍