El Garito del Patera (Isla Cristina)

DESCRIPCIÓN

Este restaurante ubicado aquí, justo al lado del faro de Isla Cristina, era un lugar ya conocido por nosotros en el pasado. Este fue el motivo por el que decidimos reservar aquí para cenar, para disfrutar de comida de calidad con vistas al mar. Este es un detalle importante; las tres zonas diferentes que tiene el local a pesar de su tamaño. Una zona que da a la calle, otra que da al paseo marítimo y, por último, dentro del mismo. La ubicación recomendada para ir con niños es la que da a la playa, puesto que se trata de un paso peatonal en el que no habrá ningún tipo de riesgo y la calzada goza de suficiente anchura como para que puedan jugar libremente. Además suele correr una brisa muy agradable, lo que acompaña la cena y se agradece bastante.

Nada más llegar nos tratan con gran amabilidad, como es de esperar de este sitio. La mesa estaba reservada, de modo que nos sentamos y pedimos la bebida. Hasta aquí nada nuevo, mismos refrescos que otras ocasiones, una copa (que al final fueron dos) de vino joven Ribera del Duero (Protos) para acompañar las diferentes raciones que pedimos.

Nos indicaron lo que había y lo que no que, a decir verdad, eran bastantes cosas. El primer plato del que hablaremos es el de queso de cabra frito, el cual no iba a ser de cabra (aunque se agradece el aviso por si deseábamos rectificar), sino queso Brie, lo que nos supuso una pequeña decepción. Su sabor era bastante bueno, aunque se echaba de menos la potencia del queso de cabra que era sustituido por un ligero Brie cremoso.

Queso brie frito.
Queso brie frito.

En segundo lugar comentaremos otro de los platos que pedimos (todos para compartir), el cual fue el de croquetas de choco. Tenía un buen sabor aunque, sinceramente, no era nada espectacular. Algo rico, agradable pero que no hace sombra a otras raciones que pedimos.

Croquetas de choco del Garito del Patera.
Croquetas de choco.

Otro que no podía faltar era nuestra ración de coquinas. Un sabor excelente que no defrauda y que desapareció en poco tiempo. Aunque lo probamos el día anterior en otro restaurante, nunca nos cansamos de este manjar.

Las coquinas del Garito del Patera.
Las coquinas del Garito del Patera.

Uno de los platos que pedimos que incorporaba un registro de sabor bastante único, fue la media ración de pulpo Luis Felipe. Un plato muy bien ejecutado con sabores nuevos que nos quedamos con las ganas de probar en el pasado. La espera fue buena… muy recomendado si os gusta este género.

1/2 ración de pulpo Luis Felipe.
1/2 ración de pulpo Luis Felipe.

La pequeña de la familia, siguiendo la rutina, pidió calamares pero, al no haber, su orden fue la media ración de chocos fritos. De esto hay poco que reseñar; rico y agradable para los niños.

1/2 ración de chocos fritos del Garito del Patera.
1/2 ración de chocos fritos.

Otra de las cosas que tuvimos que cambiar fue la ensaladilla de marisco que, por no haber, tuvimos que optar por la ensaladilla rusa normal ya que nuestros niños habían acudido con antojo de ensaladilla. Siendo sinceros el resultado fue bastante bueno, un plato fresco muy bueno que en pocos lugares saben ejecutar tan bien.

Ensaladilla rusa.
Ensaladilla rusa.

Por otro lado, la mayor siguió en su tesitura de probar (una y otra vez) las tortillitas de camarones allá donde va. Esta vez no iba a ser menos, aunque no muy distinta de otros lugares. Gozaban de un sabor muy característico y agradecido.

Tortillitas de camarones.
Tortillitas de camarones.

Un antojo que teníamos era de cazón en adobo y al ver que en la carta existía el atún, nos tiramos a por él. La media ración dio para bastante para el precio que tenía y lo cierto es que el adobo estaba muy bien hecho. No era excesivamente suave pero tampoco demasiado fuerte; justo en su punto. En la foto no se aprecia, pero los trozos eran bastante grandes.

Atún en adobo.
Atún en adobo.

A lo mejor os preguntaréis, ¿solo eso? ¿no hay más platos o postres? Y aquí viene el punto negativo… los mosquitos. Desde que empezamos a comer acudió a nosotros una auténtica horda de mosquitos que no nos dejó tranquilos durante toda la cena. Y esto no es ninguna exageración; tal fue así que tuvimos que pedirle al camarero que, por favor, nos cambiaran al interior del local porque era inaguantable. Tanto a los adultos como a los pequeños… no había piedad.

Pero eso no es todo… pues con nosotros se movieron ellos también (imaginamos que pedirían a los camareros el cambio de mesa para seguir ellos con «su cena»); no es una broma… dentro estaba exactamente igual. Todo ello hizo que deseáramos terminar la cena lo antes posible para poder marcharnos, pues a nuestros pequeños los estaban acribillando a picaduras y eso no es admisible. Esta experiencia tan negativa hemos de decir que no ocurrió cuando estuvimos por allí hará dos años, aunque fue a mediodía. No sabemos si en otra ocasión se reproduciría el mismo problema, pero lo cierto es que en este caso sí fue así.

A esto se le suma un comentario desafortunado por parte de uno de los trabajadores al escuchar a nuestro hijo quejarse; «lo que tenéis que decir al alcalde es que fumigue»… unas palabras totalmente fuera de lugar que no venían a cuento.

Y llegó el ticket… un precio que no está mal si se analiza objetivamente. La comida es buena y lo vale, pero la situación quizá no. No era un precio apto para no haber podido disfrutar de la cena y querer salir corriendo.

Ticket de El Garito del Patera.
Ticket de El Garito del Patera.

RESUMEN

El restaurante goza de tres zonas diferentes donde comer; interior y dos terrazas. La comida está muy bien y el precio es asequible. Aunque había platos que no tenían, por lo general había bastante donde elegir. Nuestra experiencia, sin embargo, fue muy mala debido a la ingente cantidad de mosquitos que había. No es una exageración, no se trataba de un par de mosquitos, sino de una horda de ellos. Nos cambiaron amablemente al interior, pero estaba exactamente igual. Esto hizo que termináramos de comer a toda prisa para salir lo antes posible. Desconocemos si en otros años ha sido así también, pero esto mermó considerablemente la experiencia. Nuestros hijos acabaron con muchísimas picaduras. Recomendamos llevar repelente por si acaso.

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4 comentarios

  1. Juana Blasco Bellido

    Vuestra experiencia en dos vertientes, la de la comedia, muy buena y la de los mosquitos, va a ser ,para mi,un buen aviso para cuando decidamos ir.O vamos,cerciorandonos que los» clientes malvados ,no aparezcan en ese día,por allí o como bien decís,llevarnos un efectivo repelente».pues pienso que la comida bien merece tomarnos esa precaucion.Al principio,en vez de comida,he puesto comedia,ruego excusas este despiste mío o del teclado. Y como siempre,agradeceros la buena información que dais ,en todos los sentidos.

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