Habíamos leído por internet de este lugar y lo cierto es que se nos apeteció ir después de comprobar que tenía numerosas reseñas positivas. Su local está situado aquí.
El tipo de cocina que te puedes encontrar en este lugar es bastante elaborada a la par que sana. Unos sabores muy bien conseguidos y que, por dicha razón, se recomienda encarecidamente que se pida el Menú Degustación. Existen dos de diferentes precios, pero nosotros nos decantamos por el que traía más platos.
Su nombre es Vitology y, aunque éramos cinco, lo pedimos para cuatro ya que optamos por algo más acorde a su edad para la pequeña. Por este motivo empezaremos hablando del plato que le pedimos. A su vez, cabe destacar que este menú incluye agua microfiltrada km0 y pan.
Se trata del Crispypollo&wedges, el cual se podía pedir media ración o entera. Nosotros optamos por media, ya que el hambre de los pequeños suele ser limitado. Se trata de unas tiras de pollo crujiente con patatas wedge y una salsa de miel y mostaza. No es especialmente elaborado pero cumple su función y, además, tiene un sabor muy bueno.
Aunque estas fotografías se hicieron en pandemia, aún no habíamos abierto el blog… es por ello que dos de los platos los explicaremos pero sin poder aportar ninguna imagen.
El primero en hacer aparición en el menú degustación para cuatro fue la ensalada Samón&romescu que consistía en ensalada de rúcula, salmón noruego ahumado, parmesano, granada, rabanito y romescu de castaña asada. Un plato ideal para abrir boca gracias también a su frescor muy potenciado por la granada y los rabanitos.
El siguiente en la lista era la tabla de embutidos y quesos. Una mezcla de quesos de diferentes lugares de España con intensidades distintas, las cuales nos las explicaron muy correctamente, acompañados por una mermelada de calabaza. Tanto el queso como la mermelada se agotaron con extrema celeridad ya que era muy rica y a los niños les encantó.
Entre los embutidos tuvimos algunos como mortadela Bologna, sobrasada artesana, tipos de butifarras, etc. muy bien acompañados por almendras y pasas.
Siguiendo el orden los platos, le llega el turno a «Nuestras tostas». Entre ellas destacaban la de aguacate con aceite de oliva y especias y también la de ventresca de Cambados sobre porra antequerana. Unos sabores diferentes que no a todos gustó.
Tras este nos trajeron las Alcachofas&boletus; unas alcachofas enteras salteadas con boletus y pesto cetarese de coladura de anchoa. Este fue el que menos nos gustó ya que el sabor era un poco fuerte y no fue completamente de nuestro agrado.
Siguiendo con el menú, llegó el turno de elegir. Se podía pedir entre Ibérica&funghi o Falso risotto o Raviolada. Nosotros nos decantamos por la Ibérica&funghi; una pizza de mitades diferentes divididas entre mozarella, jamón, tomate natural y aceituna negra por un lado y por el otro champiñón, boletos, puerro y chalota. Una elección fácil para agradar al gusto de los niños. De esta, lamentablemente, no podemos ofrecer ninguna imagen ya que atacaron sin avisar y no dio ni tiempo 🙂
Toca mencionar que a partir de este plato (incluido) el ritmo de servicio bajó considerablemente llegando a esperar hasta 15 minutos entre plato y plato. Curiosamente coincidía con tratarse de platos calientes lo que suponemos que pudo tratarse de un atasco en cocina.
Posteriormente llegó la Ternera&amarena; un solomillo de ternera con su salsa al toque de amarena, crema de patata a la trufa y tomate Cherry asado. Un sabor muy rico y espectacular que nos supo a poco debido a la cantidad que pusieron la cual había que repartir entre cuatro. Algo, sinceramente, poco proporcional.
Después le tocó el turno a «El merluzo»; un lomo de merluza gallega sobre muselina de calabacín, velouté de tomate al azafrán y zanahoria glaseada. De este tampoco tenemos imagen que poder mostrar pero os aseguramos que es un plato que no decepciona.
Y llegó el momento de los postres. Este menú degustación incluye dos postres diferentes los cuales trajeron a la vez y que son una explosión de sabores.
Por un lado hablaremos de «Chocolate & Love»; una semiesfera de chocolates rellena de merengue de lima y tierra de galleta. Ideal para los amantes del chocolate y a la vez poco pesado. Ni que decir tiene que a los pequeños les faltó tiempo para hincarle el diente.
Por otro lado hablaremos del surtido de postres; una porción de tarta de zanahoria, otra de tarta de queso y dos bolas de helado. La tarta de zanahoria era espectacular y las bolas de helado un estupendo acompañamiento que otorgaba una pizca de frescor.
No llegamos a pedir café ni infusión debido a que se nos había echado el tiempo encima por culpa del retraso que tuvieron determinados platos que hemos mencionado.
El precio nos lo esperábamos porque ya sabíamos antes de pedir cuánto costaba el menú degustación. Lo que sí diremos es que se habría agradecido que incluyera alguna bebida y no solo agua, ya que obliga a pagar de más si quieres tener más opciones.
RESUMEN
Unos sabores muy especiales y bastante vanguardistas. Una indiscutible calidad de comida sana que va acorde con el precio. Solo podemos puntualizar dos cosas; por un lado, el lugar es bastante pequeño situado en una acera y por otro, el menú por el que optamos tiene una gran variedad de platos pero algunos de ellos con escasa cantidad teniendo en cuenta que era para cuatro personas.
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