GPX generado: Aquí.
Dificultad: Media. (Necesidad de ropa especial)
Tiempo aproximado: 1 hora y media.
Distancia recorrida: 5.51 Km.
DESCRIPCIÓN
Con la vista puesta en una ruta que hacer el fin de semana para probar nuestros regalos de reyes (sí, pedimos material para hacer senderismo), nos sorprendió el temporal de nieve Filomena. Habiendo arruinado, a priori, todos nuestros planes, en un alarde de gallardía y con previsión de más nieve, decidimos hacer «limonada con los limones que nos habían dado» y lanzarnos a hacer un senderismo un tanto peculiar. Evidentemente, en este caso los niños prefirieron quedarse en casa al amparo de la calidez de la calefacción, pero nosotros nos liamos la manta a la cabeza, nos pusimos la ropa de nieve de cuando estuvimos en Tromsø (Noruega) y nos pusimos a andar.
Partimos desde el Parque de La Paz, a pie del Teatro Josep Carreras, con unas vistas espectaculares de lo que nos esperaba.

Teniendo muy presente las recomendaciones de las autoridades acerca de no pasar por debajo de árboles por temor a derrumbes, tomamos la carretera. Ningún vehículo podía circular debido a los más de 20 cms de nieve que nos cubría, así que nadie se iba a quejar.
Lo primero que se vislumbra es una ristra de ramas caídas de los árboles debido al temporal.

Caminando por la calzada observamos numerosos vehículos cubiertos de nieve, pero también otros que han quedado atrapados y abandonados en mitad de la vía. Personas que, probablemente, les sorprendió el temporal y no pudieron hacer nada.

Pronto llegamos a la primera rotonda. Llama profundamente la atención que… ¡no existe! Únicamente nos deja un leve rastro de lo que subyace gracias a una señal de tráfico de sentido circular.

Torciendo a la derecha y dejando una hilera de casas preciosas que nos recuerda a un paisaje de cuentos, nos introducimos de lleno en lo que puede ser un «sendero» propiamente dicho, aunque de nieve. El paso de los diversos viandantes ha ido creando un pequeño camino que nos permite evitar tener que andar por nieve virgen.

Al finalizar esta, giramos a nuestra izquierda para tomar la calle Móstoles, la cual tiene dos carriles liberados para el paso de vehículos de urgencias. Es entonces cuando nos percatamos de otra estampa que nos llama poderosamente la atención, un pequeño banco cubierto de nieve con árboles a su alrededor. Un banco que, en líneas generales, suele pasar desapercibido pero que ahora sí que nos descubre un lugar ideal para hacer una foto.


Nuestro paseo se prolonga por casi toda la calle hasta llegar a la avenida de Las Naciones, donde tomamos un pequeño desvío para hacer una visita obligada a la Fuente de las Escaleras, la cual está completamente congelada.

Aunque tomamos varias fotografías, tuvimos que conformarnos con esta ya que estaba rodeada por multitud de personas que aprovechaban la belleza y singularidad del paisaje para hacerse fotos, lo cual dificultaba un poco nuestra intención de tomar la instantánea perfecta.
Tras varios intentos y desistir en este último, continuamos nuestra particular travesía por la calle Francia hasta el Paseo de Roma. Pasando por aquí unos murales en la fachada del Ayuntamiento capta nuestra atención. Ya conocida, pero ahora despertando un mayor interés por la situación, hacemos una parada breve para observar con detenimiento tal obra. De algún modo nos recuerda a nuestras vacaciones en Glasgow (Reino Unido).

Rodeamos el edificio para acabar viendo los restos del mercado navideño cuyo temporal ha impedido su recogida, y admirando el baño de nieve sobre las palabras «GO FUENLA GO!!!» que presiden la plaza del Ayuntamiento.

Hacemos una pequeña parada pues, aunque no lo parezca, la travesía cansa al estar cubierta de nieve en su mayoría.
Tras ese breve lapso de tiempo, continuamos dejando a nuestra derecha el Ayuntamiento y observando desde un lateral la estación Fuenlabrada Central, cuyo servicio ha quedado suspendido hasta nuevo aviso por el paso de Filomena.

Continuamos por el Paseo de Roma hasta enlazar nuevamente con la calle Móstoles continuando esta vez hasta la rotonda de la avenida España bajando por esta y deteniéndonos a mitad del camino para hacer unas fotos y un par de videollamadas a familiares y compartir con ellos la experiencia. Tumbados en la nieve durante unos minutos, experimentamos lo que es estar despreocupados sobre ella en mitad de una avenida muy transitada por vehículos en condiciones normales pero que, en este momento y debido al temporal, solo hay personas circulando por ella y niños jugando a tirarse bolas de nieve. Un paisaje insólito por las condiciones meteorológicas pero también a nivel social, donde muchas personas deciden salir afuera para ser partícipes de tan único momento.

Satisfechos ya por el paseo, volvemos por la calle de Castilla la Vieja para acabar nuestro recorrido en la rotonda que confluye con la avenida de Las Provincias.

Evidentemente este maravilloso evento no se podrá repetir a menos que la caprichosa naturaleza decida deleitarnos con otra gran nevada.
Precioso reportaje 👏👏👏👏👏 para guardarlo , pues como tú dices no creo que se vaya a repetir o si pasa que estemos al menos nosotras presentes para verlo.😘😘😘😘😘😘
Ojalá sea así 🙂